Jamie Spears acaba de ir con todo ímpetu a pedirle a un juez que obligue a su hija, Britney Spears a sentarse para una declaración jurada. Se trataría en gran parte de las afirmaciones que Britney hizo sobre él en las redes sociales y las que supuestamente saldrán en la biografía que sacará la cantante prontamente.
La acusación de Jamie Spears
Al más puro estilo de Johnny Depp versus Amber Heard en tu demanda por difamación, Jamie Spears acaba de presentar documentos legales, obtenidos por TMZ, en los que su abogado dice que Britney está realizando una campaña para criticar a Jamie en Instagram y en sus memorias que pronto se publicarán. Aparentemente Jamie ahora quiere cuestionar sus acusaciones.
Entre los temas que Jamie quiere que su hija desmienta bajo juramento son las alegaciones de que la obligaron a dar 8 tubos de sangre para recibir tratamiento médico, que la obligaron a participar en terapia y no se le permitió tener analgésicos.
Asegura no haber abusado de su poder
Jamie dice que todas las acusaciones de su hija son relevantes para determinar si abusó de su papel como tutor. Esto es algo que Britney y su abogado, Mathew Rosengart, han insistido en que sucedió. Y que en gran medida permitió que la tutela llegara a su fin.
El padre de la cantante asegura que Rosengart se ha negado a programar una deposición de Britney. Por su parte, el abogado a señalado que el esfuerzo de Jamie fue "otra táctica para intimidar, acosar e intimidar a su hija, su propia hija".
Como informó el mismo medio anteriormente, Rosengart ya ha presentado documentos legales que dicen que Jamie ha evitado sentarse para una declaración jurada. Además, el abogado de Britney Spears incluso ha dicho que viajará a Louisiana, donde vive Jamie Spears, para interrogar el mismo al padre de la cantante.