Definitivamente, Paul McCartney es incansable. Y lo demostró en el festival de Glastonbury. A sus recién cumplidos 80 años, cantó a dúo I've got a feeling con un John Lennon virtual. Tocó el ukelele de George Harrison, rindió tributo a Jimi Hendrix con Foxy Lady e invitó al fin de fiesta a Bruce Springsteen y Dave Grohl en un insólito trío la para la posteridad.
"Estoy cantando con John otra vez, estamos otra vez juntos", proclamó Paul desde la mítica Pirámide de Worthy Farm. "Sé que es virtual, pero esto no había sucedido nunca y es algo tan especial".
"Macca" alternó de entrada los clásicos como Lady Madonna y Love me Do con temas de los Wings como Band of the Run y composiciones recientes como Come on to me.
A mitad de concierto expresó una sentida queja, con la voz un poco quebrada: "Cuando canto temas de los Beatles, todo esto se enciende como un cielo con estrellas. Con las canciones de ahora, parece que estamos en un agujero negro, pero da igual", recoge Rolling Stone.
En un video se coló incluso Johnny Depp, continuó con Live and let die y "concluyó" con Hey Jude.
La sorpresa del concierto de Paul McCartney
Pero aún quedaban las dos grandes sorpresas de la noche. De pronto apareció Dave Grohl, por primera vez desde la muerte del baterista de los Foo Fighters Taylor Hawkins. "Hice un juramento", se declaró a Paul. "Y es que nunca podría perderme estar aquí contigo en un noche como esta".
Y entonces irrumpió Bruce Springsteen, rejuvenecido a sus 71 años junto al ex 'beatle', atacando a dos voces Glory Days y I wanna be your man, y deseando a su anfitrión "otros gloriosos 80 años".
"Esto teníamos que haberlo hecho hace tres años, pero golpeó la pandemia", informó Paul. "Lo importante es que hemos salido adelante y que estamos aquí, aunque la historia nos ha propiciado otro duro golpe", dijo, en el momento de ondear a bandera de Ucrania en protesta por la invasión de Putin.