La Mona Lisa fue víctima de un nuevo ataque en su hogar, en el Museo del Louvre, en París. Y el momento rápidamente inundó las redes sociales.
El cuadro La Gioconda, de Leonardo da Vinci, fue impactado por lo que parece ser un pedazo de torta que lanzó un visitante, mientras la usual multitud rodeaba la famosa atracción cultural.
Fotos y videos compartidos en las redes sociales muestran al cuadro con lo que aparenta ser el impacto de la torta blanca. El óleo no sufrió daños, ya que está protegido por un vidrio que ha detenido otros ataques en el pasado.
Bastante heavy haber presenciado esto https://t.co/hnYW0scXZ8 pic.twitter.com/DrfuqSo084
— Lisa (@Lis_grimaldi) May 29, 2022
Personal del museo parisino no tardó en limpiar la obra, mientras decenas de curiosos grababan el momento con sus celulares, apartados del cuadro por una cinta de protección negra.
En uno de los videos compartido por una usuaria de Twitter, se puede observar una silla de ruedas negra abandonada frente al óleo, antes de que otro empleado llegara a removerla.
Según la persona que comparte el video, el ataque fue perpetrado por un hombre que iba en la silla de ruedas con una peluca y que se levantó para lanzar el bizcocho.
Attacking La Gioconda with a cake @lagioconda @monnalisa @cakeinface pic.twitter.com/2AurYY3PaY
— Sergio Migliaccio (@MSergio_) May 29, 2022
El Louvre denunció al atacante
El Museo del Louvre, que precisamente tiene a la Mona Lisa en su imagen de Twitter, interpuso una demanda contra el individuo.
"El Louvre aplicó el procedimiento habitual previsto para personas con movilidad reducida, permitiéndole admirar esta obra mayor del Louvre", indicó la institución, que renovó recientemente la sala en la que se expone el lienzo para acoger por filas las grandes concentraciones de visitantes que se amontonan delante del cuadro.
Otros ataques a La Gioconda
La Mona Lisa ha sufrido otros ataques a lo largo de los años, según El País, dos de ellos ocurridos en 1956, cuando un hombre le lanzó ácido y otro le tiró una piedra.
En 1974, una mujer le lanzó un tipo de spray rojo cuando estaba en exhibición en el Museo Nacional de Tokio, y en agosto de 2009, una turista le lanzó una taza de té.
La obra, propiedad de Francia desde comienzos del siglo XVI, está protegida por múltiples sistemas de seguridad y ambientado a temperatura estable para su preservación óptima. Millones de personas la visitan cada año, y muchos lo consideran el cuadro más famoso del mundo.