Suena raro hablar de una quinta dosis cuando aún la mayoría de las persona ni siquiera han recibido su cuarta vacuna. Sin embargo, esta es una realidad próxima.
Quinta dosis
Desde el Gobierno zanjaron, el pasado 27 de abril, que existirá una quinta dosis aunque esta no será para toda la población.
María Luz Endeiza, presidenta subrogante del organismo de infectóloga pediátrica de la Clínica Universidad de los Andes, explica que desecharon la idea de colocar una nueva dosis para la población general: “Cómo vamos a poner una quinta dosis si la gente aún no se termina de poner la cuarta. Necesitamos que toda la gente este con su vacunación al día y después de eso ver si es necesario la quinta y en qué momento”.
Pese a esto, Jaime Rodríguez, presidente del Cavei —organismo encargado de realizar el estudio de la necesidad de una posible quinta dosis—, afirma que sí recomendaron otra dosis, pero solo para algunos sectores de la población.
“Recomendamos una tercera dosis de refuerzo pasados los seis meses de la segunda, para las personas de la tercera edad, pacientes de alto riesgo, y personal de salud", aseguró el doctor.
Además agregó: "Son personas que son más susceptibles de hacer infecciones graves por el virus, y además la inmunidad en los adultos mayores es menor en comparación con las personas más jóvenes”.
¿Cómo va la vacunación en Chile?
De acuerdo a cifrs reportadas por La Tercera, 14.111.813 personas han recibido dosis de refuerzo en Chile. Según distintos expertos y las mismas cifras de la cartera sanitaria, esto marcó una diferencia importante en la prevención de contagios, hospitalizaciones y muertes debido a covid-19.
Sin embargo, desde que se inició del proceso de cuarta dosis el pasado —10 de enero— sólo 4.163.339 personas se la han administrado. De esa forma, los datos de adherencia de las personas a la campaña de vacunación ha decaído.
En el primer mes de la aplicación de la segunda dosis de refuerzo se ha visto decaimiento en el avance de la campaña. De hecho, según al análisis realizado por el Instituto de Políticas Públicas en Salud (IPPSUS) de la Universidad San Sebastián, el ritmo de vacunación contra el Covid-19 disminuyó 56% en comparación a la tercera dosis o primer refuerzo.
La no aplicación de la cuarta dosis representa un problema, ya que está estudiado que los efectos de la vacuna sólo duran seis meses en el cuerpo humano. Por ende, si los indices de vacunación no vuelven a subir, podríamos ver un aumento en contagios y muertes nuevamente.