El quinto álbum de Florence + the Machine, 'Dance Feve'r, será lanzado este próximo 13 de mayo. Es el primero desde 'High as Hope' de 2018, que, junto con su predecesor de 2015 'How Big, How Blue, How Beautiful', la vio moverse a un territorio lírico más literal, explorando temas más personales.
Su trabajo anterior estaba entretejido con cuentos brillantes de espejos y el mar, pero en 'High as Hope', que se produjo después de la sobriedad de Florence, escribió en términos crudos sobre realidades duras como su trastorno alimentario; así, en 'Hunger' la británica canta: “A los diecisiete empecé a morirme de hambre / Pensaba que el amor era una especie de vacío”.
"Le doy sentido al mundo al convertirlo en mito y fábula”
En una reciente entrevista con Rolling Stone la británica se sinceró respecto a su forma de ver la vida y el significado de su nuevo álbum.
Cuando 'Dance Fever' se anunció por primera vez a través de Instagram en marzo, lo describió como: “Un cuento de hadas en 14 canciones”. Con obras de arte majestuosa y pistas resplandecientes coronadas con voces formidables; la una descripción nos lleva de vuelta a los primeros días de Florence.
Pero esta es una colección que habla de todo tipo de ansiedades, desde experiencias compartidas como el envejecimiento, la feminidad, la fragilidad del planeta y la pandemia hasta reflexiones más íntimas sobre su carrera, relaciones, soledad; simplemente existiendo. Y a diferencia de la mayoría de los cuentos de hadas, no está claro si hay un final feliz.
“La forma en que le doy sentido al mundo es convertirlo en mito y fábula”, dice la cantante. “Convertir personas y cosas en personajes… Creo que así es como proceso todo”.
¿De dónde viene el nombre 'Dance Fever'?
Una misteriosa 'plaga de baile' ocurrió en toda la Europa medieval y moderna. A veces miles de personas se congregaban y comenzaban a bailar frenéticamente sin razón aparente. Algunos sugieren que se trataba de una "locura masiva" provocada por personas que intentaban liberarse durante períodos de estrés, trauma y pobreza. Dance Fever toma su nombre de este fenómeno, conocido como 'choreomania' (que es también el título de una pista en el disco).
De alguna manera, es un concepto que abarca toda la obra de Florence: la danza como un ritual restaurador e incontrolable para sacudirse la pena. "El resumen del disco es probablemente esa línea 'Y cuando estoy bailando, soy libre'", dice, "es implacable, y luego bailaré y será como, 'Dios mío, ¡Se fue!' Y se trata de querer darles a otras personas ese sentimiento también".