El príncipe real Manvendra Singh Gohill, el primer príncipe gay de India, está luchando por un futuro con mayor aceptación de la comunidad LGBTQ+ en su país.
La historia del príncipe de India
Tras sacar a la luz su homosexualidad en 2006, a los 41 años, el Gohil hizo historia como el primer príncipe abiertamente gay. Desde entonces, ha recibido constantes críticas por su orientación sexual. Esto debido a la cultura que posee India.
Durante todo este tiempo el príncipe se ha dedicado a apoyar causas de la comunidad LGBTQ+ y educacionales.
"El día en que reconocí ser gay mis estatuas fueron quemadas. Hubo muchas protestas, la gente de tomó las calles y gritaban que había traído vergüenza y humillación a la familia real y a la cultura de la India", comenta el príncipe en Insider. "Incluso me amenazaron de muerte y quitarme mi título".
A pesar de esto, el príncipe no culpa a nadie más que la ignorancia en estas temáticas.
Incluso sus padres, Maharaja y Maharani de Rajpipla, le dieron la espalda cuando los indios no querían saber nada de él.
En contra de la terapia de conversión
Hasta 2018, era ilegal ser homosexual en India. Había una ley que explicitaba que ser homosexual iba "en contra del orden de la naturaleza".
A pesar de todo lo que ha vivido el príncipe, éste se ha esforzado por apoyar a la minoritaria comunidad queer de India.
Hace dos décadas lanzó la organización benéfica Lakshya Trust. La organización busca educar en tolerancia, igualdad de género, VIH, y el estado de la comunidad LGBTQ+ en India.
Actualmente, el príncipe está luchando por lograr eliminar la terapia de conversión. Esta es una práctica deshumanizadora que busca cambiar la orientación sexual de las personas mediante métodos dolorosos y poco ortodoxos.
Cuatro años antes de anunciar su homosexualidad públicamente, el príncipe fue sometido a estas "terapias" por parte de su familia. "Mi familia no podía entender ni creer que era gay", dice Gohill.
Aunque fue sometido a terapia de electroshock e intentaron operar su cerebro. El tratamiento no fue efectivo y sólo causó sufrimiento en el príncipe.
Es por eso que Gohill se toma esto muy personal. "Es importante que gente como yo, con cierta reputación y poder, siga luchando por estas causas. No podemos parar simplemente por la discriminación".
"Ahora debemos luchar por cosas como el matrimonio igualitario, el derecho a la adopción, el derecho a procrear. Es un ciclo sin fin. Debo seguir luchando", finalizó.