Ayer se realizó el esperado show de Metallica en Chile. Luego de muchos problemas con la locación, y cambios de esta, el evento terminó siendo en el 'Club Hípíco' de Santiago.
Aunque la banda entregó un gran show, la mala organización y malas experiencias de algunos fans opacaron el show de la banda americana.
Caos antes del show
Uno de los primeros problemas que hubo fue para entrar al recinto. Al haber tres entradas diferentes, dependiendo del sector de tickets adquirido, muchas personas no supieron cómo entrar. Así, se formaron largas filas y la gente resultaba ser devuelta al llegar a la puerta porque estaba en la entrada equivocada.
En definitiva, la gente estaba perdida. Además, habían grandes aglomeraciones de autos en los sectores cercanos al 'Club Hípico', lo que hacía aún más tedioso todo. Sin embargo, fue aún peor a la salida del evento, donde se hicieron largos tacos para poder abandonar el recinto. Y es que el lugar estaba completamente colapsado de vehículos.
Todo esto terminó con graves incidentes en las afueras del recinto, en donde parte del público trató de botar portones Carabineros comenzó a lanzar gas pimienta a quienes, pasadas las diez de la noche, todavía no podían ingresar a ver a la banda de heavy metal.
Problemas en Cancha Vip
Dentro del recinto, la situación no distaba mucho del caos de afuera. Y es que cancha Vip, la ubicación más cara del concierto, estaba completamente desbordada de gente. Esto pese a que en internet aún quedaban entradas disponibles para esta posición.
Los asistentes reclamaron, pero poco pudo hacer la producción. En concreto, el espacio se hizo pequeño y muchos quedaron sin poder ver nada del show de Metallica. Así, muchas personas comenzaron a subirse a las rejas para lograr ver como pudieran a sus artistas.
Además, hubo varias peleas entre los asistentes durante el concierto. Así, el personal médico tuvo que interferir.
A pesar de todos los inconvenientes, la banda se las ingenió para entregar un show espectacular y a la altura de sus anteriores en nuestro país.