Durante la semana pasada variadas publicaciones pro-Rusia comunicaron que Wali, conocido como "el francotirador más letal del mundo", había sido abatido por el ejército que se encuentra invadiendo Ucrania. De hecho, recalcaban que había durado apenas 20 minutos en el campo de batalla.
Pero, ahora, la información ha sido desmentida por el mismo mercenario. Conversando con el medio Le Presse de su país de origen, Canadá, dijo que regresó ileso de su primera misión. “Fui el último en enterarme de que estaba muerto”, puntualizó.
El experimentado cuarentón soldado reveló que estuvo varios días incomunicado debido a una ofensiva rusa en Mariúpol, que incluyó tanques y ataque de artillería hacia el sector en que estaba defendiendo la ciudad. “Vi una bola de fuego pasarme a tres metros de la cabeza. Fue surrealista”, agregó.
Cabe consignar que de momento Wali no ha podido aún desplegar las habilidades por las que se hizo famoso mundialmente. Antes de llegar a Ucrania, el mercenario aseguraba que podía matar hasta 40 soldados enemigos por día y a una distancia de hasta 3,5 kilómetros.
“La mitad del trabajo es esconderse para protegerse. Los tanques se quedan en las afueras. Los rusos tienen miedo de acercarse. Hay muy poco contacto directo entre los luchadores, pero la presión es realmente intensa”, siguió, y destacó que su gran aporte fue revelar al ejército libre que defiende Ucrania la ubicación de artillería rusa.
Además, Wali quiso terminar con cualquier tipo de rumor a través de una publicación en Facebook, donde aparece en una piscina de pelotas plásticas, a modo de burla de los medios prorrusos que aseguraban en redes sociales su asesinato.
“Estoy vivo. Como prueba, aquí estoy en la posición de un super francotirador táctico comando guerrero de las fuerzas especiales en una piscina de pelotas. Los rumores de que morí en la pelea fueron completamente ridículos”, escribió.