Un francotirador franco-canadiense ha llegado a Ucrania para enfrentarse a las fuerzas rusas.
Conocido sólo por su apodo, "Wali", el francotirador cruzó la frontera de Polonia a Ucrania después de viajar desde su país de origen. Ya se le había descrito como "uno de los mejores francotiradores del mundo".
Wali dejó a su mujer y a su hijo pequeño en Canadá para responder al llamado del presidente ucraniano Volodymyr Zelensky para que los combatientes extranjeros se unieran a la resistencia.
Desplegado dos veces en Afganistán como francotirador de las Fuerzas Armadas canadienses entre 2009 y 2011, luchó en la misma unidad que el francotirador con la muerte confirmada más larga del mundo, de 3,5 km.
Aunque no quiso confirmar por dónde cruzó la frontera, Wali dijo a CBC News que se ha sentido abrumado por la cálida bienvenida que le han dado los ucranianos.
"Estaban muy contentos de recibirnos", dijo. "Es como si fuéramos amigos desde el primer momento".
El soldado canadiense, que hizo una temporada como combatiente extranjero con las fuerzas kurdas que luchan contra los extremistas del Estado Islámico en Irak, dijo que no podía quedarse de brazos cruzados.
¿Por qué se une a la guerra?
"Quiero ayudarlos. Es tan simple como eso", dijo. "Tengo que ayudar porque aquí hay gente que está siendo bombardeada sólo porque quiere ser europea y no rusa", añadió.
Su decisión de luchar con la legión extranjera de Ucrania tiene un importante coste personal: se perderá el primer cumpleaños de su hijo esta semana. Wali lo describió como la "parte más dura" de la decisión de unirse a la lucha, añadiendo que su mujer se oponía a la idea.
"Puedes imaginar lo que dijo y lo que piensa", dijo Wali. Eso si, dijo que ver lo que ocurría en Ucrania era como si un bombero oyera sonar una alarma.