El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha reiterado su posición de no intervención en el conflicto entre Ucrania y Rusia porque una "confrontación directa" entre Moscú y países de la OTAN sería el desencadenante de una "tercera guerra mundial".
"No libraremos una guerra contra Rusia en Ucrania. La confrontación directa entre la OTAN y Rusia sería la tercera guerra mundial", ha aseverado Biden en una publicación en sus redes sociales.
El presidente estadounidense ha enfatizado que un conflicto a gran escala, que involucre a más potencias, es precisamente lo que se tiene que prevenir.
Pese a esto, Joe Biden ha querido "ser claro" y ha enfatizado el compromiso de Washington para defender "cada centímetro del territorio de la OTAN con todo el poder de una OTAN unida y galvanizada".
I want to be clear: We will defend every inch of NATO territory with the full might of a united and galvanized NATO.
But we will not fight a war against Russia in Ukraine.
A direct confrontation between NATO and Russia is World War III. And something we must strive to prevent.
— President Biden (@POTUS) March 11, 2022
UE impondrá nuevas sanciones comerciales para aislar más a Rusia
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha anunciado este viernes una nueva ronda de sanciones contra Rusia por la invasión militar de Ucrania, con la que busca aislar aún más comercialmente a Moscú.
La tanda entrará en vigor este sábado e incluirá restricciones al comercio con Rusia, como retirar beneficios que tiene en el marco del Organización Mundial del Comercio (OMC), y buscará suspenderle como miembro de del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.
Además la UE estrechará el cerco contra las élites rusas y ampliará la lista negra contra oligarcas y personas que se benefician del Gobierno de Vladimir Putin, y cerrará los vacíos de anteriores marcos de sanciones, en especial en lo relativo al sector de las criptomonedas para garantizar que el círculo de Putin no escapa a las restricciones financieras.
También se atacarán las exportaciones de lujo de la UE a Rusia, en otra medida diseñada para castigar a los oligarcas próximos al Kremlin.