Durante 2012 un grupo de actores voló a Georgia con el director Randall Miller para filmar CBGB, la película sobre el club neoyorquino que lanzó las carreras de artistas punk fundamentales, como Patti Smith, los Ramones, Television y Talking Heads.
En la película Alan Rickman hace del dueño del club, Hilly Kristal y Malin Akerman interpreta a Debbie Harry de Blondie. Taylor Hawkins de los Foo Fighters hizo de Iggy Pop.
La sinopsis de la película es la siguiente:
En la década de 1970 en Nueva York, Hilly Kristal está divorciado y se ha declarado en bancarrota por segunda vez. A pesar de los reveses, está decidido a poseer y administrar un bar. Con su socio comercial Merv Ferguson, Kristal convence a su madre de que les preste el dinero necesario para establecer el CBGB, que Kristal pretende convertir en un local de música country, sin pensar que con el paso del tiempo se convertirá en la cuna del punk rock.
La última actuación de Taylor Hawkins fue en la película de comedia y horror, Studio 666, de los Foo Fighters. Esta fue estrenada recientemente.
En la cinta los integrantes de la banda liderada por el ex baterista de Nirvana, Dave Grohl, participan en una cinta inspirada en su propio proceso creativo, aunque con un giro de corte sobrenatural.
El filme cuenta con un guion original escrito por el propio Grohl, quien la describió como una «graciosa cinta gore que malditamente rockea».
La trama encuentra a los Foo Fighters intentando grabar su décimo álbum de estudio en una mansión situada al sur de California, dónde encontrarán fuerzas sobrenaturales que irrumpen paulatinamente su proceso creativo, poniendo sus vidas de cabeza.