Cuando Muzaffer Kayasan contrajo por primera vez Covid-19 pensó que estaba destinado a morir, puesto que ya sufría de leucemia. Catorce meses y 78 pruebas positivas consecutivas después, sigue vivo y sigue luchando para librarse de la infección.
Kayasan, de 56 años, tiene la infección de Covid-19 más larga registrada en Turquía, según los médicos, posiblemente debido a un sistema inmunitario debilitado por el cáncer. A pesar de estar entrando y saliendo del hospital desde noviembre de 2020, su ánimo ha sido alto.
A man has revealed that he tested positive for Covid-19 for 78 days straight and has been in his home, quarantining for 14 months.
Muzaffer Kayasan says he tested positive for coronavirus in November 2020. pic.twitter.com/seuqo4vdhb— rahilmedia254 (@rahilmedia254) February 15, 2022
Nueve meses en el hospital y cinco meses prácticamente solo en su departamento le han separado de gran parte del mundo exterior. Incluida su nieta, Azra, que se queda en el jardín mientras lo visita, hablando a través de la puerta trasera de cristal.
Los pacientes con inmunodepresión por coronavirus corren el riesgo de sufrir una infección prolongada con síndrome respiratorio agudo grave. Esto, según un estudio publicado el año pasado en el New England Journal of Medicine. Otro realizado por la Sociedad de Leucemia y Linfoma muestra que uno de cada cuatro pacientes con cáncer de sangre no produce anticuerpos detectables incluso después de recibir dos vacunas.
Los resultados positivos hacen que Kayasan no pueda recibir una vacuna, según las directrices turcas que dicen que los pacientes positivos deben esperar a recuperarse completamente para recibir una inyección. Kayasan, que perdió el sentido del gusto y del olfato durante el calvario, ha apelado a las autoridades para que, al menos, alivien su confinamiento.
Su hijo, Gokhan Kayasan, dijo que su padre siempre ha sido una persona "positiva", pero no de esta manera.