Este jueves vio la luz el primer avance del disco de debut de Envy of None, la banda que creó Alex Lifeson tras el final de Rush.
La música no se parece en nada a lo que un fan de Rush puede esperar, sino que se encamina a la electrónica, el techno, el ambient y el pop, con reminiscencias de Depeche Mode, Massive Attack, Garbage.
Además, en Liar se nota la gran diferencia esencial con la música de Rush que es, además de la ausencia de guitarras rock, la presencia de voz femenina y nada semejante a los registros habituales del género.
Lifeson ha trabajado para este proyecto musical con el bajista Andy Curran (de la banda de hard rock canadiense Coney Hatch), la cantante Maiah Wayne y el productor e ingeniero de sonido Alfio Annibalini.
El disco de debut, homónimo a la banda, lo lanzará el sello Kscope el 11 de abril, recoge Rock Hard.
Sobre sus compañeros, Lifeson explicó que Maiah Wayne "se convirtió" en su "musa", añadiendo: "Fue capaz de traer toda esta nueva cosa etérea a través de su sentido de la melodía en pistas como Liar y Look Inside. Después de escuchar su voz en Never Said I Love You, me sentí muy emocionado. Nunca he tenido ese tipo de inspiración trabajando con otro músico. ¡Cuando decimos que es especial, es porque es jodidamente especial!".
El disco tendrá canciones más rockeras como una titulada Enemy, y otras fuera de etiquetas como Kabul Blues.
Cerrará el disco la canción Western Sunset, inspirada en una visita que hizo Lifeson a su compañero de Rush ya fallecido Neil Peart, cuando estaba muy enfermo. Es también el gran homenaje que le dedica al baterista en este álbum.