Los útiles escolares son una preocupación para las familias chilenas. Si bien la presencialidad y la virtualidad en la educación podría afectar en lo que a la adquisición de estos materiales respecta, los establecimientos entregaron en diciembre pasado las listas que los estudiantes usarán este año escolar. De eso trató el Téngalo en cuenta de este martes, en ADN Hoy.
En agosto pasado, el Ministerio de Educación dictaminó que los centros educacionales para la enseñanza básica y media debían estar abiertos. Tres meses después, en noviembre, la orden fue la obligatoriedad de las clases presenciales. Más aún, el Presidente electo Gabriel Boric citó a la Organización Mundial de la Salud en cuanto a este mismo asunto: los colegios tienen que ser los últimos en cerrar y los primeros en abrir.
La profesora Isabel Loncomil, creadora de la plataforma de educación Lirmi, entregó algunos consejos para enfrentar este gasto de forma eficiente: “Lo primero es poder utilizar materiales de años anteriores”.
“Lo segundo es consultar al colegio el uso de libros digitales del Mineduc, con esto pueden reemplazar la compra de lecturas complementarias. Tercero, comprar uniformes y textos escolares usados. Último, no comprar el 100% de la lista. A veces se exageran, por ejemplo, con las cartulinas”, añadió.
Parte de los materiales considerados en la lista de útiles escolares, a propósito de la pandemia, son los materiales de aseo personal (alcohol gel, mascarillas). Lo que no pueden hacer los centros educacionales es pedir útiles de aseo para el colegio.
Otro gasto considerable podrían ser los libros: son varios los colegios que no utilizan los del Ministerio de Educación.
Con todo, solo los materiales podrían significar un gasto de entre $30 y $50 mil, cifra que podría subir hasta los $100 mil si se agregan los textos escolares adicionales. Y aquello, sin considerar la ropa.