En agosto de este año, Nirvana se vio envuelta en una polémica nacida de la portada de Nevermind, su disco más recordado y también una de las tapas más icónicas de la historia del rock.
Fue Spencer Elden, el bebé que aparece desnudo en dicha portada, quien demandó a los músicos, a la viuda de Kurt Cobain y a los involucrados en la sesión de fotos alegando que se trataba de pornografía infantil y exigiendo un resarcimiento económico.
Según recoge Billboard, el abogado de la banda grunge respondió formalmente a estas acusaciones explicando que "la afirmación de Elden de que la fotografía de la portada del álbum Nevermind es 'pornografía infantil', a simple vista, no es seria".
Nirvana no tiene culpabilidad
De este modo, ante el tribunal, el abogado a cargo negó que Nirvana tenga culpabilidad en los cargos de los que se le acusan y además explicó que la demanda no tendría validez básicamente por el paso del tiempo: "El período transcurre desde el momento en que el demandante descubre razonablemente lo último de la 'violación' o la 'lesión' que 'forma la base de la demanda'", explicando que el supuesto caso ya habría prescrito.
"La fotografía de la portada de Nevermind se tomó en 1991. Fue mundialmente famosa a más tardar en 1992. Mucho antes de 2011, como Elden ha dicho. Elden conocía la fotografía y sabía que él (y no otra persona) era el bebé en ella. Ha sido plenamente consciente de los hechos, tanto de la supuesta violación como de la lesión durante décadas", explicó el letrado en defensa de los acusados.
En lo que respecta a la opinión popular, la demanda de Elden no tuvo apoyo en general, dado que hasta el momento de la acusación el joven siempre se mostró orgulloso de haber sido parte de esta portada, que de hecho lleva tatuada en su cuerpo.