Por 78 votos a favor, 67 en contra y 3 abstenciones, la Sala de la Cámara de Diputadas y Diputados aprobó la admisibilidad de la acusación constitucional presentada contra el Presidente de la República, Sebastián Piñera.
La discusión partió con la intervención del diputado Jaime Naranjo (PS), quien representó ante el hemiciclo la postura de los acusadores. Su libelo contempló dos capítulos; “haber infringido abiertamente la constitución y las leyes”, y “haber comprometido gravemente el honor de la nación”.
En su amplia exposición, que se extendió por casi 15 horas, el parlamentario relató con sumo detalle algunos de los fundamentos del libelo. Explicó el negocio del proyecto Dominga, hitos del proceso llevado ante el SEIA y las situaciones que se estiman como cuestionables y que se le imputan al Primer Mandatario.
En dicho contexto, repasó los negocios y la forma en la que el Mandatario opera. Particularmente, hizo mención a los casos de Bancard y Exalmar. Sostuvo que los denominados “Pandora Papers”, vienen a complementar este tipo de comportamiento, pues se presume en el caso de Dominga una negociación incompatible y uso de información privilegiada.
¿Qué viene ahora?
Tras la aprobación, la acusación deberá ser vista por el Senado. Por lo tanto, desde la Cámara se debe conformar una comisión, integrada por tres diputados, que serán los encargados de sostener dicha acusación.
Al respecto se había propuesto a la sala los nombres de los diputados Jaime Naranjo, Gabriel Silber y Marcelo Díaz. Sin embargo, esta terna no obtuvo los votos necesarios, por lo que en la próxima sesión se deberá votar una nueva proposición.
¿Qué significa para Sebastián Piñera?
En el intertanto, el primer mandatario queda inhabilitado para salir del país. Esto, mientras queda a la espera de lo que resuelva el pleno de los senadores, que deberán actuar ahora en calidad de jueces, para ponderar los méritos de la acusación.