El empresario Jeff Bezos reveló a través de su cuenta de Twitter qué serie de Netflix le pareció "impresionante". Se trata de El juego del calamar, producción surcoreana que está batiendo todos los récords de audiencia dentro de la plataforma de streaming.
"Netflix lo hace bien con mucha frecuencia. Su estrategia de internacionalización no es fácil y la están haciendo funcionar. Es una hazaña impresionante e inspiradora. No puedo esperar para ver la serie", escribió el exdirector ejecutivo de Amazon, Jeff Bezos, junto a una imagen de la serie.
La ficción, que basa su historia en un brutal juego de supervivencia, generó una conexión inmediata con millones de espectadores en todo el mundo.
A dos semanas de su estreno, está próxima a convertirse en la serie más vista en la historia de Netflix, a muy poco de superar las cifras de audiencia de la serie romántica Bridgerton.
En la trama, un grupo de 456 personas, desesperadas y ahogadas en deudas, son atraídas para participar en un juego sangriento de supervivencia en el que tienen la oportunidad de ganar cerca de US$39 millones si logran pasar seis desafíos.
El éxito de El juego del calamar
Los juegos son bastante simples. La mayoría de ellos son los mismos con que se entretenían cuando eran niños. Y es esa sorpresiva mezcla de inocentes juegos infantiles con muertes violentas lo que atrajo la atención de las audiencias.
"La gente se siente atraída por la ironía de que los adultos sin esperanza arriesgan sus vidas para ganar un juego de niños", dijo en una entrevista el director de El juego del calamar, Hwang Dong-hyuk.
"Los juegos son simples y fáciles, por lo que los espectadores pueden concentrarse más en cada personaje en lugar de en las complejas reglas de la competencia".
Muchos compararon la trama de la serie con la película Luz roja, luz verde, un juego en donde una persona ordena a los que están detrás de ellos que corran durante una luz verde y se queden quietos durante una luz roja y elimina a los que se mueven durante una etapa de luz roja.
Dong-Hyuk Hwang, director de la serie, negó las acusaciones, diciendo que "no hay conexión" entre los dos programas y que se trazaron paralelismos solo por el género de la serie.
"Comencé a planificar [El juego del calamar] en 2008 y a escribir el guión en 2009… las similitudes que se señalaron son pura coincidencia y no hay copia de ninguna de las partes", aseguró.