Japón siempre sorprende al mundo con sus extravagantes invenciones. Si no son robots gigantes, son extravagantes estilos de moda o juguetes sexuales del futuro.
Ahora, el país del Sol naciente nos vuelve a dejar anonadados con un nuevo rubro laboral. Las mujeres japonesas viven con un constate estrés en las oficinas, por lo que en muchas ocasiones buscan un hombro (masculino) en el que llorar; y es por esto que ahora ellas pueden arrendar a un semental con quien llorar, reporta Radio Corazón.
Hombres arrendables
«Ikemeso» es el nombre que se ponen los hombres que andan causando furor en la isla asiática. El término proviene de las palabras «ikemen» que significa «guapo» y la palabra «mesomes» que se traduce a algo así como «llorar».
La empresa en cuestión ofrece para el alquiler a 6 modelos distintos. Cada uno ofrece un trato en particular de acuerdo a su personalidad. Está el malo; el tierno; el dentista; el intelectual; el urbano; y el distante.
Según reporta Qore, Hiroki Terai, creador de este bizarro negocio asegura que los hombres son confiables. Esto provocaría que el negocio ande sobre ruedas, haciendo que un montón de japonesas oficinistas los llamen.
Precios y tratamiento
En tanto a los precios, por hora estos sementales cobran 7.900 yenes – algo así como 52 mil pesos. Y aunque parezca un valor exorbitante, la empresa asegura que vale la pena. Esto, porque garantizan un trato delicado y tierno para la clienta.
El tratamiento en cuestión consiste en hacer que la mujer llore, para después seducirla y por último darle cariño, con uno que otro abrazo incluido.
Un ikemeso es la opción para las mujeres que no pueden encontrar un hombre en Japón. Esto porque el estigma a las mujeres mayores de 30 año solteras en el país del Sol naciente es muy grande.