En este estacionamiento de Bangkok, la vegetación brota de los techos de coloridos taxis rosados y rojos.
Las estrictas restricciones de COVID-19 en Tailandia han dejado a los taxistas sin trabajo durante meses, creando un verdadero 'cementerio de taxis'.
Ahora, los trabajadores de dos cooperativas de taxis han montado huertos en miniatura en los techos de los autos. Ahí, cultivan tomates, pepinos, zapallos italianos, ajíes y porotos verdes.
Huerto
Los trabajadores de las cooperativas de taxis Ratchaphruek y Bovorn construyeron los jardines en miniatura extendiendo bolsas de basura negras sobre marcos de bambú y cubriéndolas con tierra.
Se espera que después de ayudar a los conductores sin trabajo, cualquier comida sobrante se pueda vender en los mercados locales.
Las cooperativas de taxis Ratchapruk y Bovorn ahora tienen solo 500 autos en las calles de Bangkok, con 2.500 inactivos en varios sitios de la ciudad, informa Vice.
El comercio de taxis de Bangkok normalmente depende en gran medida del turismo, pero las estrictas restricciones para ingresar al país significan que casi se ha detenido por completo.
Verduras y taxis
"Esta es nuestra última opción", dijo Thapakorn Assawalertkun, uno de los propietarios de la empresa, a la agencia de noticias AFP, y agregó que muchos de los vehículos todavía tenían grandes préstamos pendientes.
"Cultivar verduras sobre los techos no dañará a los taxis, ya que la mayoría de ellos ya han sufrido daños irreparables. Los motores están rotos, las llantas están pinchadas. No hay nada que se pueda hacer", dijo.
Los jardines en la parte superior de los taxis no ofrecen una fuente de ingresos alternativa. El personal de las cooperativas, a quienes se les pidió que aceptaran recortes salariales, ahora se turnan para cuidar los jardines recién hechos.
"El huerto es tanto un acto de protesta como una forma de alimentar a mi personal durante este momento difícil", agregó Thapakorn.