El Festival de Cine de Venecia comienza el miércoles 1 de septiembre con el último filme de Pedro Almodóvar, Madres paralelas, un retrato sobre las maternidades, una historia que emocionará mucho, adelantó el cineasta español en una larga entrevista con el diario italiano La Repubblica.
"Es un filme sobre la identidad", contó Almodóvar, quien compite por el León de Oro, después de haber recibido en 2019 el León de Oro honorífico, un gesto que confirma su excelente relación con los organizadores de uno de los festivales más prestigiosos y antiguos del mundo.
"La película habla de una verdad personal y de una verdad histórica. De ancestros y descendientes. En el centro, el dilema moral de una mujer que quiere encontrar los restos del bisabuelo asesinado por los franquistas durante la Guerra Civil (1936-1939). Pero al mismo tiempo se enfrenta con un secreto íntimo incómodo", resumió el cineasta.
Después del éxito de Dolor y gloria, en la que él mismo se convertía en su personaje, Almodóvar (Calzada de Calatrava, 1949) regresa al tema de la maternidad para abordar también un tema político, el de los miles de desaparecidos durante la guerra civil y la dictadura en España.
"De una manera u otra han tratado de esquivar el problema de las masacres franquistas. El tema de la verdad histórica sigue siendo una deuda histórica con la sociedad española. Una deuda que hay que saldar cuanto antes", aseguró.
En busca del León de Oro
Más de 100.000 víctimas del conflicto (1936-1939) y la dictadura (1939-1975) se encuentran todavía desaparecidos. Esto, según estiman historiadores y asociaciones de víctimas del franquismo, que llevaban décadas pidiendo ayuda pública para encontrarlos.
El proyecto de ley de memoria histórica aprobado el año pasado por el gobierno, convertirá su búsqueda en una responsabilidad de Estado.
"Pero no quiero que el asunto de los fusilados se convierta en el leitmotiv de la historia, sino que se filtre a través de la figura de Pénelope, madre soltera, muy ocupada con su bebé", advierte.
El cineasta, que ultimó el guión durante el encierro obligado por la pandemia de coronavirus, virus del que se contagió con síntomas leves, entra en liza por el León de Oro, uno de los pocos premios que faltan en su estantería.