El último informe de expertos de la ONU sobre el cambio climático en el mundo afirma que este ya comenzó y que los efectos serán catastróficos. Chile actualmente enfrenta una fuerte sequía que obligar a mirar hacia al futuro buscando soluciones, en ese mismo escenario en Radio Imagina conversaron con Marcelo Lagos, reconocido geógrafo nacional.
¿Es normal el frío intenso en las mañanas y el calor en las tardes?
“En los datos e informes científicos se viene confirmando el aumento sostenido de las temperaturas y no solamente en Chile, en todo el planeta. Generando como proceso el calentamiento global producto de la intervención de las personas”, dice Marcelo Lagos.
¿Qué tan grande es la escasez hídrica en el país?
“La disminución sustantiva de las precipitaciones en la última década es una señal más, junto a otros procesos que están ocurriendo, producto del aumento de las temperaturas a escala planetaria. Pero también hay otros procesos derivados del cambio climático que están ocurriendo como el aumento sostenido del nivel del mar, la expansión del océano, incendios, incluso las olas de calor”, explica el geógrafo.
¿Podemos quedarnos sin agua?
“Los camiones de aljibe que transportan agua son una realidad, hay muchos lugares de Chile que no tienen agua. Si seguimos con el mismo modo y el manejo de gestionar el agua; es probable que nos quedemos sin agua. Para que esto pase implica seguir con las prácticas por una parte de las empresas, pero también del consumo humano. El agua es un recurso natural que cada vez se hace más escaso”.
¿Chile podría bombardear las nubes para hacer llover en zonas de sequías?
“Sí, se podría. Pero hay que tener en cuenta por ejemplo el caso de China. Que es el principal productor del mundo de material de gases de efecto invernadero y no tienen ningún plan para reducir su tasa de emisiones. Paralelamente interviene en el cambio climático bombardeando nubes para generar precipitaciones. Si tú dejas de producir gases de efecto invernadero, las condiciones del clima no volverán a su estado natural, pero al menos garantiza que las nuevas generaciones no tengan que bombardear nubes en el futuro. Son soluciones en algunos contextos de emergencia, pero en el fondo es cosmética”.