Este miércoles en Palabra Que es Noticia de Radio Futuro conversaron con el gerente de estudios de la Cámara Chilena de la Construcción, Javier Hurtado.
En la entrevista, abordaron la realidad de las familias chilenas en relación a la construcción de viviendas. Esto, debido al alto nivel de allegamiento que existe en el Gran Santiago.
Si se considera el actual ritmo de ejecución de la política habitacional y suponiendo que el nivel de allegamiento en el Gran Santiago se mantiene constante respecto del registrado el 2017, el análisis es brutal.
Se necesitarían más de tres décadas (31 años) para satisfacer las necesidades habitacionales de las 84.000 familias allegadas de ingresos bajos que residen en la capital.
Así lo reveló un estudio realizado por la Cámara Chilena de la Construcción, que también hace un análisis preliminar de la situación en las 15 principales ciudades del país. La conclusión es que estamos ante un fenómeno de alcance nacional en donde se requiere el apoyo del Estado para acceder a una vivienda.
La situación en Chile
“A partir del terremoto el déficit de vivienda en Chile iba reduciéndose, pero después empezó a crecer el déficit en todo Chile y particularmente en Santiago con 198 mil familias que viven de allegados. Desde la pandemia en adelante esto es mayor”, comentó Hurtado.
Agregando que, “hoy es imposible resolverlo y con la velocidad con que se está actuando. Hoy día hay que abordar instrumentos distintos: de arriendo, cooperativo, porque lo que requerimos es cantidad de viviendas y bien ubicadas, con mejores oportunidades urbanas. Entonces hay que construir raídamente y mejorar la situación de comunas de baja infraestructura urbana.
El gerente de estudios de la Cámara Chilena de la Construcción, también comentó que deberían existir políticas públicas que puedan resolver la situación.
“Hay familias, más bien humildes, que han estado esperando 10 o 15 años para obtener un subsidio. Acá hay que integrar la política pública a la empresa privada para ofrecer más oportunidades”, contó.
“Uno podría dibujar distintos instrumentos y entregarlos como subsidio directo. También se pueden aprovechar terrenos públicos para construir edificios para arriendo”.
Construcción de una vivienda social
El gerente también se refirió a la construcción de viviendas sociales que actualmente están en manos de empresas privadas con presupuestos del Estado.
“Se puede construir en un terreno del Estado a concesión, para que alguien desarrolle un proyecto ahí y se arriende a 30 años para recuperar la inversión. Hay que empujar un poco más y habilitar lugares”, señaló el funcionario de estudios de la Cámara Chilena de la Construcción.
“En comunas periféricas hay que trabajar para dotarlas de urbanismo, para que tengan un estándar urbano razonable para que se puede construir. Tiene que haber una política urbana distinta”, explicó.
“Acá el tema de proveer soluciones sociales nunca ha sido un problema del privado, desde el punto de vista de la inversión. Son inversiones públicas. No tenemos que ver con el número de soluciones que se dan cada año. Va a depender de la inversión estatal. Es una política pública. El privado ejecuta la política pública”.
“Hoy el problema de la política pública es que la vivienda se concentra en los bordes de la ciudad donde no se cumplen requisitos urbanos. Si se cumplieran ciertos requisitos, esos lugares serían muy apetecibles para ser poblados. Hay muchas personas que viven lejos de todo, que no tiene pavimento, que no tienen infraestructura. Se requiere planificación urbana”, sentenció Javier Hurtado.