Por más de 5 décadas Bob Dylan se ha mantenido como uno de los músicos más prolíficos y populares de la historia. El compositor ha cosechado éxitos con cada uno de sus numerosos lanzamientos.
La mente de Dylan es una mente muy inquieta. Es por eso mismo que ha tenido que buscar mecanismos para mantenerse ocupado en este momento pandémico que vivimos.
Es por esta razón por la que el ganador del Premio Nobel acaba de anunciar un nuevo show en vivo. Un show que preparó durante su cuarentena.
Se trata de Shadow Kingdom, un evento en vivo que será transmitido a todo el mundo a través del streaming. El show fue descrito en una nota de prensa como "la presentación intima de un artista".
Dylan "presentará canciones de su extenso y reconocido catálogo, en una selección artistas creada especialmente para este evento", continúa la publicación.
BIG SHOW ANNOUNCE!@bobdylan has announced his first broadcast concert in nearly 30 years exclusively with @Veeps!!!
Get ticket info and read about his decade-spanning influence on the music industry right here https://t.co/zhVz7WQwhr— altpress (@AltPress) June 16, 2021
Primer show de Dylan desde el 2019
Este show marca el regreso de Bob Dylan a los escenarios. El músico no se ha presentado en vivo hace más de 3 años, cuando actuó el pasado 8 de diciembre en la ciudad de Washington.
El evento será producido por Veeps, una empresa de comunicaciones que se ha hecho popular en el último tiempo. Esto debido a que se dedican a la realización de eventos de música en vivo por streaming.
"Es un increíble honor y es uno de los momentos más destacados de nuestra compañía poder trabajar con Bob Dylan. Será una presentación especial e histórica para todos los trabajadores de la música" comentó Joel Madden, fundador de la compañía.
Se trata de una experiencia única y especial para fanáticos. Shadow Kingdom se llevará a cabo el próximo 18 de julio y la transmisión quedará guardada solo por 48 horas.
Los fans acérrimos de Bob Dylan que quieran hacerse con un ticket tendrán que desembolsar 25 dólares por la entrada. Un costo aproximado de $18.000 pesos chilenos.