La Cámara de Diputados aprobó en general este miércoles el proyecto de reforma constitucional que restituye el voto obligatorio.
Con 107 votos a favor, 16 en contra y 23 abstenciones, el proyecto de voto obligatorio fue aprobado en la instancia. Ahora, deberá volver a la Comisión de Gobierno Interior por haber recibido indicaciones.
La iniciativa nació por la preocupante abstención electoral reflejada en los históricos comicios del pasado 15 y 16 de mayo.
Cuando en 2012 se implementó la última gran reforma legal sobre la materia, que introdujo un mecanismo de inscripción automática y voto voluntario se pensó que simplificar el trámite de inscripción permitiría una mayor participación electoral, ya que todas las personas pasarían a ser hábiles para votar, sin embargo, esto finalmente no fue así.
Desde entonces, el abstencionismo electoral ha aumentado, y siempre es mayor el porcentaje de la población que no vota.
Por ejemplo, en 2013, año en que resultó electa la expresidenta Michelle Bachelet, votó 49,134% en la votación de primera vuelta, mientras que para 2017, año en que resultó electo el actual mandatario, Sebastián Piñera, votó 46,646% de los habilitados para hacerlo.
En tanto, en las municipales de 2012 la participación arrojó que sólo el 42,95% de las personas habilitadas para sufragar lo hizo. En 2016 estas cifras fueron aún peores, ya que sólo un 34,83% de los habilitados para sufragar fue a las urnas.