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Titanic: 10 mitos y rumores a más de un siglo de su hundimiento

El hundimiento del barco más famoso del mundo, el Titanic, ha estado rodeado por rumores, desinformación y medias verdades, aun a 109 años de la tragedia.

The Rms Titanic Creator: Unknown

La catástrofe del Titanic ocurrió entre la noche del 14 y la madrugada del 15 de abril de 1912.

El RMS Titanic, el buque de pasajeros más grande y majestuoso construido hasta entonces, realizaba su viaje inaugural desde Southampton, Inglaterra, hasta Nueva York, Estados Unidos, cuando golpeó un iceberg en las heladas aguas del Atlántico norte.

Y su hundimiento dejó 1.500 muertos.

Los periódicos entonces se llenaron con historias sobre héroes, pero también de villanos que supuestamente contribuyeron a la tragedia.

Como muchos otros eventos del pasado, el hundimiento del trasatlántico ha sido rodeado por una niebla de rumores, desinformación y medias verdades.

Algunos de estos mitos sobre el Titanic han sido creados deliberadamente. Otros, han surgido por falta de información.

A decir verdad, algunos de estos rumores y mitos del Titanic están basados en algún aspecto real.

1. El barco "inhundible"

Titanic

La leyenda nos ha hecho creer que los constructores del Titanic lo promovieron como un barco inhundible, pero la realidad es ligeramente diferente.

Como dice BBC, ni los astilleros de Harland & Wolff de Belfast, ni la línea White Star, dueña del Titanic, hicieron jamás tal afirmación.

No obstante, alguna de las agencias de publicidad encargadas de promover el barco llegó a decir que se había diseñado para ser inhundible.

Una cosa es "estar diseñado para ser" y otra cosa es "ser".

Fue la prensa la que se encargó de extender el mito, primordialmente, después del naufragio.

2. El primero en usar SOS

A Scale Model Of The Titanic Which Was U

Supuestamente, el Titanic, en aquella noche aciaga, fue el primer barco en utilizar la señal de SOS.

La realidad es que dicha señal ya se venía utilizando desde principios de siglo, aunque también es verdad que el hundimiento del Titanic fue el punto de inflexión en su uso.

3. El "barco fantasma"

Samson

Otro de los rumores que surgieron es por qué el Californian no acudió a ayudar al Titanic.

Una de las razones que dio su tripulación fue que vieron otro barco entre ellos y el lujoso trasatlántico.

Como fue, creyeron que las bengalas del Titanic eran señales para ese "barco fantasma".

Según la leyenda, el ballenero noruego Samson, estaba pescando ilegalmente en esas aguas.

Como no querían ser descubiertos, prefirieron no hacer caso a las llamadas de auxilio del Titanic.

Desgraciadamente, no hay manera de comprobar ni un extremo ni el otro.

4. La velocidad

Velocidad

Uno de los grandes mitos, tan conocido que James Cameron lo incluyó en su epopeya de 1997.

Según la leyenda, el presidente de la White Star, Bruce Ismay, que iba como pasajero, sugirió al Capitán E,J. Smith que pusiera el barco a toda marcha para romper un récord de velocidad.

Muchos creen que el choque del buque con el iceberg no se pudo evitar debido a la alta velocidad.

La realidad es que el Titanic no tenía la más mínima oportunidad de romper ningún récord.

Estaba diseñado para ser un monumento al lujo, no a la velocidad.

Tanto el Lusitania como el Mauretania de la Cunard, eran mucho más rápidos.

Además, en ningún momento del viaje se encendieron todas las calderas del Titanic, señal de que no intentaban ir a toda marcha.

5. La experiencia del Capitán

Edward John Smith

Edward John Smith era realmente uno de los capitanes con más años de la White Star.

De hecho, pensaba jubilarse después del viaje inaugural del Titanic.

Se le conocía como "el Capitán de los millonarios"; pues todos ellos querían navegar con él al mando.

Pero hay una cuestión de la que nuca se habla. Smith, como él mismo confesó poco antes de embarcarse en su último viaje, jamás había sufrido ningún percance de importancia.

Ninguno de sus barcos había chocado; ninguno se había hundido.

Varios de los pasajeros y tripulación, dijeron que en la noche de la tragedia el Capitán Smith parecía distante, como si no se diera cuenta de lo que estaba sucediendo.

Fue el arquitecto del barco, Thomas Andrews, quien le insistió para que diera la orden de lanzar los botes salvavidas.

Smith fue testigo de que algunos botes salvavidas se lanzaron medio vacíos, y no dijo nada.

Eso a pesar de que estaba al tanto de la falta de lanchas. En general, se le vio poco activo esa noche.

Puede que Smith tuviera mucha experiencia, pero no le sirvió para reaccionar como debía haber hecho.

No obstante, fue exonerado a título póstumo, y considerado como un héroe por la prensa.

6. La "cobardía" de Bruce Ismay

Joseph Bruce Ismay

Joseph Bruce Ismay era el Presidente de la White Star, y uno de sus dueños.

Él había ordenado la construcción del Titanic y sus hermanos para competir con los bólidos de la Cunard, Lusitania, Mauretania y Aquitania.

Como pasajero del barco y directivo, fue de los primeros en enterarse de que el barco se hundía irremediablemente.

Fue él también uno de los primeros en dirigirse a la cubierta para ayudar en la evacuación.

Varios testigos lo vieron girando una de las manivelas para descolgar botes salvavidas.

7. Primera Clase primero

Primera clase

Bien es sabido que los pasajeros de Primera Clase fueron la prioridad a la hora del rescate. Pero hay un dato raramente publicado.

El grupo que más bajas sufrió entre los pasajeros del Titanic fueron los hombres.

De hecho, más mujeres de Tercera Clase se salvaron (88 o 49%), que hombres de Primera (56 o 32%) y de Segunda (13 u 8%), juntos.

Curiosamente, se salvaron más hombres de Tercera (59), que de Primera o de Segunda.

El total de mujeres sobrevivientes ascendió al 74%, el de los niños al 50%, y el de los hombres al 16%.

Otro punto es el mito de las cubiertas de Tercera bloqueadas.

Según el testimonio de pasajeros de Tercera Clase, es verdad que en un principio la tripulación les impidió el paso. Pero una vez que se dieron cuenta de que el barco se hundía, se abrieron las puertas.

Todo esto en la primera hora. Poco después de las 12:30, dos horas antes de que el Titanic se fuera al fondo, todas las puertas estaban abiertas. Difícilmente los pasajeros de Tercera murieron atrapados en su cubierta.

8. La falta de botes salvavidas

Botes salvavidas

Es un hecho, el Titanic no llevaba botes salvavidas para todos los pasajeros y tripulación. La regulación de aquel entonces le obligaba a llevar 16 botes, y el Titanic llevaba 20. En cualquier caso, la falta de lanchas sería culpa del organismo regulador.

Pero imaginemos que el Titanic llevase suficientes botes, ¿se hubiese salvado más gente?

Puede que no mucha. El último bote se lanzó justo cuando el agua ya había llegado a la cubierta A, segundos antes de que el barco se fuera a pique.

El problema era que la tripulación no estaba preparada para una emergencia como la de aquella noche de abril.

Aún con botes para todos, no hubiese dado tiempo para embarcarlos.

Por si fuera poco, muchos de los pasajeros se negaron a subirse a los botes porque pensaban que estaban más seguros en el trasatlántico.

Por ello, también varios botes se lanzaron a media capacidad.

9. La Momia

Momia Amen-Ra

Supuestamente, la momia perteneciente a la princesa Amen-Ra, que también presuntamente ya había causado estragos entre sus dueños, se encontraba a bordo del barco.

Según el mito de "la momia en el Titanic", un arqueólogo estadounidense la había comprado y la trasladaba a su país en el malogrado buque.

Explican los defensores de este mito que sería la inocente momia la que había causado la tragedia.

La realidad es que el sarcófago con los restos de Amen-ra jamás salieron del Museo Británico.

10. El Titanic no se hundió

Hundimiento

Según una teoría "conspiranoica", el Titanic no se hundió en las negras aguas del Atlántico Norte.

Aquel barco no era el que todo el mundo pensaba, sino su hermano gemelo, el Olympic.

Esta estrafalaria teoría parte de un supuesto fraude contra la aseguradora de la White Star.

Un año antes de la tragedia, el Olympic sufrió un choque contra un crucero sueco. Tuvo que volver al astillero para ser reparado.

Según los defensores de este mito, el Olympic quedó en tan mal estado que sus dueños, la White Star, estaba a punto de irse a la quiebra. J. Bruce Ismay, J.P. Morgan (socio de Ismay, y el arquitecto Thomas Andrews, conspiraron para sustituir el Olympic por el Titanic, hundir al primero, y cobrar la prima por el segundo.


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