En el amor todo vale, dicen. Aún cuando las posiciones sociales son totalmente opuestas. Así fue como una policía y un preso mantuvieron una relación amorosa, la cual terminó de muy mala forma.
Este es el caso de Scarlett Aldrich. La mujer trabajaba en la prisión de máxima seguridad HMP Full Sutton, cerca de York, Inglaterra, en 2019, cuando comenzó su pololeo con 'Jones' condenado por robo a mano armada.
La funcionaria policial se vio por primera vez hablando con Jones en el taller de la prisión en agosto de 2019. Tras esto, la pareja comenzó una relación amorosa que, incluso, provocó que la joven le pasara de contrabando un celular al recluso para que pudiera contactarla.
A pesar que algunos de sus compañeros le advirtieron a Aldrich las consecuencias que podía tener este romance, la mujer continuó con su aventura. De hecho, la policía se tatuó el número de celda de su enamorado.
'Flirty' prison officer, 22, jailed after bosses find secret tattoo of lover lag's cell number on her leg https://t.co/m5T9YDDj6X
— The Sun (@TheSun_NI) April 14, 2021
Se descubre la relación
Aunque en primero el comportamiento de la pareja fue descrito como "de coqueteo", el fiscal Ayman Khokar asegura que otros reclusos comentaron la "cercanía entre los dos". Además, personal de la cárcel se encontró en la celda de Jones cartas de amor
Luego de descubrir esta relación, Scarlett Aldrich fue condenada esta semana a 10 meses de cárcel.
El juez John Thackray QC declaró que sus acciones habían "puesto en peligro la seguridad de la prisión", y recordó que la mujer desarrolló una relación cercana con un recluso a pesar de haber recibido capacitación sobre "los peligros obvios" de hacerlo.
Finalmente, Scarlett Aldrich admitió el cargo por mala conducta en un cargo público, así como por contrabandear un teléfono móvil y una tarjeta SIM en la prisión para su pololo.