Los días pasan y continúa la búsqueda de Tomás Bravo, el niño de 3 años y 7 meses desaparecido desde el miércoles pasado en el sector de Caripilún, en la Ruta P-40, que une la localidad de Lebu con Arauco.
La última vez que se supo de Tomás fue cuando acompañó a su tío abuelo a guardar a unos animales. Según lo relatado por la familia a la prensa, todo ocurrió cuando unas vacas se escaparon. Fue allí el tío fue a buscarlas dejando solo al niño, el que al volver ya no estaba.
Las teorías en torno a este caso son múltiples. Así lo aseguró la madre del menor, Estefanía Gutiérrez, en conversación con el matinal de Chilevisión, Contigo en la Mañana.
"Nosotros vivimos una vida siempre normal de campo. Todo tranquilo. Yo creo que esto pudo haber sido planeado y que a nosotros nos vigilaba alguien, porque pasaban de repente vehículos mirando. Mi hijito siempre estaba jugando ahí en el patio", comenzó diciendo, según informó La Cuarta.
Luego, explicó la supuesta presencia de un auto gris rodeando su lugar de residencia. "Tengo tanta especulaciones en mi mente. Hay tanta maldad. No sé, a lo mejor alguien lo pilló en el camino, desorientado, y se lo llevaron. Quizás después lo iban a entregar y vieron que todo llegó y tienen miedo a entregarlo. Pero pido que por favor entreguen a mi niñito", afirmó.
Agregó: "Se vio una camioneta ploma rondar por el lugar, días antes (…) Según los vecinos veían un auto que pasaba lento, que miraba. Mi primo incluso lo vio en el cerro. Arriba se quedaba parado un buen rato".
Este miércoles, Tomás Bravo cumple una semana desde que se le vio por última vez. La búsqueda continúa, tanto en terreno como en el análisis de todas las posibles pruebas que den luces del paradero del niño.