En 1990, un día como hoy, Freddie Mercury hizo su última aparición en público. Fue en los Brit Awards cuando se unió al resto de Queen para recibir el premio por su Destacada Contribución a la Música Británica.
La banda estaba promocionando su disco The Miracle, el primero en su carrera que no tuvo una gira promocional. Ese llamativo hecho, más el frágil aspecto del cantante en la ceremonia, aumentó los rumores sobre el estado de salud de Mercury.
El cantante Terry Ellis presentó a Queen y destacó las contribuciones de la banda a la música británica. El grupo llegó en fila al escenario, siendo el primero en ingresar Mercury, quien se veía silencioso, en un traje celeste y de tez pálida, resguardándose en sus compañeros y claramente con un mal estado de salud.
Brian May fue el que, en nombre de toda la banda, aceptó el premio. Al finalizar los agradecimientos correspondientes, Freddie Mercury solo dijo “Gracias, buenas noches”.
Cerca de un año después, en mayo de 1991, se registró la participación final de Mercury en una videoclip de Queen. Con grandes cantidades de maquillaje y un rodaje en blanco y negro, el artista originario de Zanzíbar hacía su última reverencia al público.
Pero más de un año después de los Brit Awards, el 23 de noviembre de 1991, Mercury emitió un comunicado para decir que tenía SIDA. El día siguiente perdió la vida.
El último himno de Queen
'The Show Must Go On', perteneciente a 'Innuendo', el último disco que Queen grabó, trata precisamente de cómo frente a la adversidad, Freddie Mercury se impone a pesar de todo.
La pareja de Freddie Mercury, Jim Hutton confirmó eso en una entrevista hace algunos años: "Para mí, la línea más autobiográfica fue: 'Mi maquillaje puede estar descascarado pero mi sonrisa aún permanece'".
"Eso era cierto. No importa lo enfermo que se sintiera Freddie, nunca se quejaba con nadie ni buscaba simpatía de ningún tipo. Era su batalla, la de nadie más, y siempre lucía una cara valiente contra las probabilidades cada vez mayores en su contra", agregó Hutton.