En sólo unos días, el curso político de Ignacio Briones cambió drásticamente, y pasó de ser ministro de hacienda a la carta presidencial de Evópoli, que lo confirmó este sábado como su abanderado.
En este contexto, abordó diversas temáticas de la actualidad, comenzando por los cortes de servicios básicos tras las intensas lluvias del fin de semana.
A su juicio, apuntar contra las empresas concesionarias “es desviar el foco”, ya que "el problema es el cambio climático".
"Si todos estos servicios hubieran sido estatales, probablemente hubiera pasado lo mismo", acotó.
Una campaña renunciando “a las ventas de humo”
"Lo que a mí me anima es que vamos a ir a ganar esta primaria". Con este ánimo Ignacio Briones enfrenta la definición del abanderado de Chile Vamos.
"Estoy seguro que vamos a dar una sorpresa y que vamos a romper esta racha histórica" de los candidatos presidenciales que fueron ministros de hacienda, añadió.
Así, estableció un piso de trabajo ‘ético’, si se quiere. Aseveró que la campaña la harán "renunciando a los ofertones, a las ventas de humo", por lo que buscará "no caer en la trampa de la inmediatez, del facilismo, del populismo".
"Tenemos un clima de desconfianza demasiado grande" y, para “volver a creer, uno tiene que hablarle con mucha honestidad a las personas (...) no vendiendo pomadas".
Esto, aunque signifique “no ganarse el aplauso fácil de las personas”, consignó el exsecretario de Estado.
Respecto de su programa, indicó que "vamos a necesitar financiar reformas" que son "ambiciosas", y para ello fijó su vista en las exenciones tributarias.
Aseguró que "tenemos una cancha con muchas exenciones", por lo que "es momento de discutir, de ir al choque con los grupos de interés".
"Las exenciones no son otra cosa que privilegios", resumió, y van desde vivienda hasta beneficios para transportistas, como camioneros. La idea de fondo es que "2 personas que ganen lo mismo, paguen lo mismo".