Este jueves el Juzgado de Garantía de Temuco decidió que Martín Pradenas debe continuar en prisión preventiva por los delitos de abuso sexual reiterado y violación en varios casos, siendo el más conocido el de la joven Antonia Barra, quien se suicidó después de haber sido atacada sexualmente por Pradenas.
El juzgado rechazó la solicitud de la defensa que pretendía que Pradenas continuara a la espera del juicio en su contra con arresto domiciliario total. Junto a esto, el abogado Gaspar Calderón, quien representa al imputado, acusa un "movimiento" que sindica a Martín Pradenas como violador y que ese es el motivo por el que está en la cárcel.
Pero luego de una extensa audiencia de revisión de medidas cautelares, la magistrada Leticia Rivera señaló que las decisiones "deben adoptarse de forma independiente e imparcial, prescindiendo de aquellos derivados de medios de comunicación o redes sociales" y resolvió mantener la prisión preventiva considerando que Pradenas es un “peligro para la seguridad de la sociedad, para las víctimas y para el éxito de la investigación”.
La jueza indicó que el imputado demostró tener “dos conductas distintas” al momento de abusar de sus víctimas, “en un primer momento fue a la fuerza a menores de edad y en un segundo momento a mayores de edad impedidas de imponer su voluntad“.
Además agregó que se observa “una conducta permanente del imputado de obtener satisfacción sexual prescindiendo de la voluntad de las víctimas“.
En cuanto al uso de sustancias para doblegar la voluntad de las víctimas, la magistrada señaló que el Servicio Médico Legal (SML) no habló de drogas, puntualizando que “como es posible desprender, los antecedentes de la defensa resultan insuficientes, considerando que se mantienen los supuestos materiales incluso reconocidos por la propia defensa al acceder a un delito carnal con la víctima ebria“.
Finalmente, sobre las circunstancias en las que falleció la joven Antonia Barra, la jueza indicó que será en otras etapas del proceso donde se indique si la muerte fue por “extensión del mal causado”, es decir, por la violación de la cual fue víctima.