De acuerdo a una nueva investigación, una lengua hinchada o áspera podría ser un síntoma del COVID-19.
Investigadores descubrieron que 1 de cada 4 pacientes notaron cambios en sus lenguas. Estos incluían inflamación, llagas, protuberancias en la superficie y/o lugares decolorados. Un pequeño porcentaje de pacientes también reportó una sensación similar a "una quemadura" en sus bocas.
Los hallazgos están basados en observaciones realizadas a 666 pacientes con coronavirus y neumonía leve o moderada en un hospital de España.
Las señales se combinaron con una pérdida de la capacidad de saborear, lo que ha sido descrito como un síntoma común del coronavirus.
Según reportó ScienceAlert, todavía no está claro si estos cambios en la lengua son algo común entre los pacientes.
Y ya que los pacientes que participaron en el estudio tenían casos moderados de infección, los investigadores no pudieron confirmar si estos síntomas se presentan en personas con casos graves de COVID-19.
Aunque es común que las infecciones virales provoquen síntomas en la boca, no ha habido mucha información sobre este fenómeno en pacientes infectados con SARS-CoV-2.
Esto podría deberse parcialmente a que los expertos han evitado pasar mucho tiempo en la boca de los pacientes, ya que esto incrementaría los riesgos de una propagación del patógeno.
Los nuevos hallazgos fueron publicados en la revista British Journal of Dermatology.
Condiciones cutáneas
El estudio también descubrió que el 40% de los pacientes experimentaron problemas a la piel en la palma de sus manos o en sus pies. Estos incluyeron una sensación de "quemazón", un color rojo, piel resquebradiza y pequeñas protuberancias.
Uno de cada 10 pacientes también mostró tener sarpullido.
Investigaciones previas también descubrieron que las infecciones de coronavirus pueden manifestarse en manos, pies y piel.
En mayo de 2020, dermatólogos reportaron pacientes con pies inflamados y sarpullidos asociados al COVID-19. Las personas con síntomas prolongados también han reportado condiciones a la piel, lo que podría ser causado por la inflamación que provoca el patógeno.