Un 3 de enero de 1987, Aretha Franklin se convirtió en la primera mujer en ingresar al Salón de la Fama del Rock and Roll. Keith Richards, guitarrista de The Rolling Stones, hizo el discurso de rigor, visiblemente ebrio.
“Respect”, la versión que Franklin grabó en 1967 para la canción escrita por Otis Redding, es hoy un himno del soul y del feminismo.