Por Ramón Pozo
Finalmente, el exsenador UDI Jaime Orpis fue condenado por fraude al fisco y cohecho por el caso Corpesca, a casi 6 años de iniciada la indagatoria.
El otrora parlamentario se mostró "profundamente arrepentido", y apuntó que "una y otra vez, con mucha impotencia, me he preguntado por qué llegué a esto", más allá que las acciones “hayan estado amparadas en prácticas que eran comunes dentro del mundo político".
Mientras, la exdiputada Marta Isasi fue sentenciada solo por cohecho aunque alegó inocencia en todo momento.
El abogado de Ciudadanía Inteligente y querellante en esta causa, Nicolás Acevedo, puntualizó que ambos excongresistas "recibieron soborno por parte de una empresa" para "intervenir en proyectos de ley", aludiendo a la ley de pesca.
Por tanto, más allá de sus declaraciones, "esto no es un juicio ético, es un juicio jurídico" donde importan "las acciones de las personas". Así, destacó que "por primera vez en un juicio oral se condena a un parlamentario", por lo que es “una sentencia bastante importante".
“Se demostró que este financiamiento irregular, este eufemismo (que ellos utilizaban), eran verdaderamente coimas y sobornos encubiertos", vale decir, “el equivalente a maletines con dinero que se les entregaban a los parlamentarios”, añadió el profesional.
En este escenario, Acevedo recordó otro asunto que aún avanza en tribunales: El de Pablo Longueira por Soquimich.
“El caso de Pablo Longueira es bastante similar a este caso”, y el excandidato presidencial incluso fue llevado como testigo por Orpis “para repetir un poco el mismo discurso, que esto ha sido una persecución política, que esto no eran sobornos, que esto era simplemente lo que ellos llamaban un ‘financiamiento irregular’” de la política, bastante aceptado años atrás.
“El mismo criterio" que el visto en Corpesca, "debería seguirse en el caso de Pablo Longueira”, estima el abogado.
Volviendo a Orpis e Isasi, las sentencias se darán a conocer en abril de 2021.