Una emotiva historia se ha difundido en redes sociales: Un joven viajó 14 horas para fumarse el último pito de marihuana con su abuela.
Jeremiah se trasladó desde Denver a Chicago (Estados Unidos) antes de que su abuelita falleciera como consecuencia de un cáncer.
“Ella fue la más real hasta sus horas finales. Y mi corazón está roto, pero lleno. Y estos fueron mis últimos recuerdos con mi abuela. Ahora mi recuerdo favorito (…) el mejor porro que he fumado en toda mi vida”, aseguró el nieto.