El próximo 8 de diciembre se cumplirán diez años del incendio ocurrido en la cárcel de San Miguel, donde 81 reclusos murieron. Uno de ellos, Bastián, llegó al recinto penal por vender CDs en la calle.
En entrevista con Las Últimas Noticias, la madre del joven recordó el terrible hecho. Marcela Arriagada evita tener presente el hacer justicia por su hijo, por la desolación que le produjo su muerte.
De hecho, no sabía del dinero que recibirá por parte del fisco: «Ni toda la plata del mundo va a traer de vuelta a mi hijo».
«A Bastián lo detuvieron por vender CDs en la calle, le pasaron una multa, no fue a firmar y por eso lo encerraron con los presos más peligrosos de la cárcel. Cómo es posible que un vendedor ambulante muera así, ¿por vender CDs?» señaló la madre.
Sobre la indemnización por el incendio, comentó: «No me interesa la plata; no me interesa nada. Mis hijos han sufrido una enormidad y a la más chica le ha tocado ver todo mi proceso. No espero nada de nada y sigo sin esperar nada».
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