Por Ramón Pozo
Las manifestaciones se han reactivado en las últimas semanas, pero se intensificaron tras la caída de un joven de 16 años desde el puente Pío Nono, con serios cuestionamientos al proceder de carabineros.
“Sabemos que lo que ocurrió el viernes genera un mayor nivel de tensión”, admitió el subsecretario del interior, Juan Francisco Galli. Sin embargo, destacó que el gobierno y carabineros son conscientes de que “hay que hacer muchos cambios y reformas”.
En este sentido, explicó que “carabineros ha avanzado mucho en disminuir el uso de armas menos letales como las escopetas antidisturbios”. De hecho, detalló que el viernes 2 de octubre no se vio en plaza Italia “el uso de escopetas antidisturbios o de carabinas lanzagases. Incluso, se ha disminuido muchísimo el uso del gas lacrimógeno”.
Éste “no es un cambio menor”, resaltó la autoridad.
Respecto de la caída, insistió en que “carabineros cuando sale a la calle (...) no sale a que ocurran este tipo de hechos en que personas terminen lesionadas”.
Carabinero enfrenta proceso de expulsión
Cabe consignar que el carabinero Sebastián Zamora, quien fue formalizado por homicidio frustrado, enfrenta un proceso de expulsión por llevar una cámara que no informó a la institución.
Sobre este punto, el subsecretario del interior comentó que “se ha protocolizado que los carabineros pueden andar con sus cámaras privadas”, pero esta vez “no había sido declarada”.
El uso de estos dispositivos tiene 3 objetivos: “De transparencia", de "protección de los ciudadanos" para “acreditar si es que hubiera un mal proceder”, y "también es una protección para carabineros" para “acreditar cuáles fueron las circunstancias en que procede, cuáles fueron los riesgos que vivía”.
Con restricciones al uso del armamento disuasivo, el “proceder de un carabinero es cuerpo a cuerpo e implica mayor riesgo para el carabinero”, concluyó Galli.