Por Ramón Pozo
El escritor Rafael Gumucio acaba de publicar “La piel del mundo”, texto en el que narra sus peripecias en ciudades como Barcelona, Madrid, Puerto Príncipe o una Nueva York desolada por la pandemia.
Pero más allá de lo internacional de la temática, el además director del instituto del humor de la UDP no puede dejar de poner su mirada en nuestro país. Esta vez, analizando comportamientos.
Comenzó con el presidente Sebastián Piñera. “Él no se controla”, aseveró, destacando que “lo que tiene él es una especie de separación con la realidad, lo que se llamaba antes locura. Una disociación con la realidad, con su realidad, con él mismo muy fuerte”.
Además, le llama la atención “su falta de rencor”, apuntando a las diferencias que tuvo en el pasado con Evelyn Matthei y Pablo Longueira, quienes pese a todo terminaron siendo sus ministros. “Me doy cuenta que eso también es una forma de locura, ser incapaz de ver que el otro te quiso dañar”.
Y para cerrar el punto, Gumucio sostuvo que al presidente “lo que lo mata (...) es que él lo que quería en el fondo era transformarse en una figura como (Ricardo) Lagos, como alguien que da vueltas por el mundo y que va a dar conferencias sobre la democracia, futuro”. No obstante, “se transformó en alguien que no puede ir a ninguna parte, que no puede dar conferencias en ninguna parte”.
“Es un caso bastante psiquiátrico”, resumió.
Ya en el plano político, estima que Sebastián Piñera en "octubre del año pasado que debió haber renunciado a ser un presidente activo" y avanzar en un acuerdo para que sus ministros asumieran un rol más protagónico.
El regreso de Longueira
Rafael Gumucio también se refirió a la reaparición del expresidente de la UDI, exministro y exsenador Pablo Longueira, quien se ha mostrado a favor de aprobar el cambio constitucional.
Longueira "está loco, pero es muy lúcido", sostuvo el escritor, considerando que "la gente inteligente del rechazo está viendo que ya perdieron" e intenta reaccionar.
Acotó que al decir que "está loco (...) estoy hablando de algo objetivo, como que tiene diabetes".
“Tiene problemas de salud mental graves que todos sabemos (...) Yo también los tengo”, argumentó.
Conducción en el estallido
Previo al aniversario del estallido social, Rafael Gumucio apuntó que el no haber entendido lo de “no son 30$, son 30 años”, representa "la gran sordera de la política chilena y de la élite chilena".
Sin embargo, alertó sobre la falta de una canalización de esta movilización: "La idea de que no hay nada, nadie, hace que finalmente se queden los de siempre" en la élite y, guste o no, hay que hacer cambios en este sector, como ocurrió en el congreso tras el movimiento estudiantil de 2011-2012.
Entonces, "mi pregunta es si una organización sin cabeza (...) sin programa, puede llegar a alguna parte", reflexionó.