El arquitecto y urbanista, Iván Poduje, acaba de publicar el libro “Siete Kabezas”, donde reflexiona sobre el estallido social e identifica a 7 fuerzas como las principales impulsoras de las manifestaciones, o bien que se acomodan para sacar provecho.
Así, considera que “nuestra élite (política) está muy en éxtasis”, porque “les pasa una vez en la vida, van a redactar la constitución” y “sienten que salvaron el país el 15 de noviembre” con el acuerdo para el plebiscito.
También apuntó a los parlamentarios más jóvenes, principalmente del PC y el Frente Amplio: “Hay una generación política se siente un poquito como en los ‘60 de Vietnam y que ellos son los políticos como rebeldes, pero no es verdad. Ellos están desde Twitter digitando de esto, yo creo que ninguno de ellos puede ir a Baquedano un día cuando hay marcha dura. ¡Los sacan a patadas!”.
Agregó que “no es que ellos controlen esto (manifestaciones y marchas), pero tratan de sacar rédito y eso es súper cuestionable”.
La primera línea y el aprovechamiento de políticos e intelectuales
El autor afirma que hubo 2 estallidos, uno “de plaza Baquedano, Italia, Dignidad, cool, buena onda, que tiene sus lados violentos”, y otro “más marginal, más duro, mucho más rudo, más violento” en sectores más periféricos.
Sobre los desmanes, “una de las cabezas más activas y más violentas (...) son las barras bravas”, mientras que “la primera línea son cabros marginales que van a pelear con la yuta (policía)” .
Respecto de este último grupo, sostuvo que hay “un coro de políticos e intelectuales, artistas, actores de teleserie que los tienen encumbrados y se sacan fotos con ellos como si fueran animales de zoológico”.
No obstante, esos chicos “todo el año están en la periferia sin empleo, con colegio abandonado, yo no veo a los actores de teleserie haciendo romería por ahí”.
En suma, Poduje acusa que “hay un uso de parte del mundo de la cultura que le gusta esto desde lejos, porque no creo que si vayan a sus barrios en en barrio Italia, la comunidad ecológica de Peñalolén, no creo que les gustaría que les saqueen los comercios, que les quemen las casas”.
¿Y la élite empresarial? Hay un grupo “que escondió la cabeza y que ahora tiene como unos voceros buenistas, como unos nuevos curas (...) ¿Pero dónde están los hechos?”, cuestionó Iván Poduje.