Por Ramón Pozo
Tras 6 días, el miércoles terminó el paro de los camioneros, aunque con una posibilidad cierta de que se reactive.
De hecho, el presidente de la Federación de Camiones del Sur, José Villagrán, advirtió que “esto es un acuerdo, por lo tanto nosotros vamos a seguir en estado de alerta. Si el gobierno, cuando tengamos que firmar este acuerdo, no cumple con lo que hemos acordado, nosotros retomaremos la movilización”.
Pero más allá de la manifestación, lo cierto es que desde hace algunos años algunos especialistas han centrado su mirada en las exenciones tributarias de las que goza este sector. Entre ellos, el ahora ministro de hacienda, Ignacio Briones.
El secretario de Estado afirmó en el programa Mañana Será Otro Día que hay que “avanzar hacia una revisión de las exenciones tributarias”, las que son “un tratamiento tributario privilegiado, y un privilegio siempre tiene que ser discutido”.
Y en cuanto a los camioneros, expuso que “yo no he cambiado mi opinión”, y ejemplificó con los gravámenes a los combustibles: “La tasa del impuesto específico que tiene el diesel en nuestro país es un cuarto del de las bencinas”, y eso “económicamente y medioambientalmente por las externalidades que genera, tiene una difícil justificación”.
Añadió que “buena parte de los camioneros recibe un reintegro del 80% de ese impuesto específico del diesel, y ese es otro tratamiento tributario privilegiado”.
Además, dijo esperar que los camioneros “tengan a bien sentarse en esta discusión necesaria respecto al tratamiento tributario especial que ellos tienen, que es un régimen de renta presunta”.
En suma, Briones sostuvo que el tema de las exenciones, tanto a transportistas como en general, “como país es una discusión que tenemos que dar y no es una discusión fácil”.
Salario mínimo: Los $1.500 de la discordia
Sigue la polémica en medio de las negociaciones por el sueldo mínimo, especialmente porque la propuesta del gobierno plantea aumentarlo en $1.500.
Ignacio Briones apuntó que “el gobierno no paga el salario mínimo”, así que “cuando a uno le dicen que es ‘apretado’, la gente piensa que uno es el que paga. Y no es así”.
“Quienes pagan el salario mínimo son los empleadores”, argumentó el ministro de hacienda.
Ante los cuestionamientos, replicó que “ésta es la primera vez que el salario mínimo convive con el ingreso mínimo garantizado, que es un subsidio que da el Estado que suplementa el ingreso mínimo”, vale decir, quien gana $320.500 “recibe $45.000 arriba por parte del Estado”.
Finalmente, destacó que “es más del doble lo que ha crecido el salario mínimo en este gobierno que el anterior”, pero “hoy tenemos una crisis económica y sobre todo al empleo que no hemos vivido nunca”.