Por Ramón Pozo
Si bien éste será un 18 diferente, no por ello desaparecerán los asados de los hogares, aunque sean más sencillos.
Como siempre, hay algunos que se sienten expertos a la parrilla, y otros que se ponen nerviosos ya sea por la falta de dominio en los tiempos de preparación, las temperaturas, o bien porque la variedad de cortes los confunden.
Pero Matías Arteaga, cocinero al fuego, asesor de restaurantes y conductor del programa “El Ingrediente”, entregó una serie de tips comenzando por el método de combustión: “Si es que es carbón, ojalá que no dé mucha chispa porque es un poquito peligroso, incómodo y se consume muy rápido”.
Ahora, “si es con leña, siempre privilegiar alguna que sea frutal, que esté bien seca y no cortar ningún árbol nativo”. ¿Y a gas? “Pierde gran parte del misticismo, pero también funciona perfecto”, sólo hay que preocuparse “de que dore (...) esperar que los fierros calienten bien antes de echar a la parrilla”.
Sobre los cortes, el chef comentó que “el abastero siempre es muy rico”, o el “huachalomo”, y “la sobrecostilla. Esas tres siempre funcionan muy bien”. Sin embargo, “si uno quiere ponerse un poco más elegantón, punta paleta”.
Arteaga explicó que esta última "ha sido una novedad de lo sabroso y rico. Le dicen el filete de los pobres (...) es muy blandita y muy sabrosa".
La polémica en los asados siempre está en los tiempos: servir rápido o tomarse unas 6 horas para finalmente comer. Si bien el cocinero prefiere el relajo y una buena conversación mientras se hace la carne, admite que "casi ningún corte se demora más de 2 horas a la parrilla".
¿Carne congelada? Es bueno "pasarla del congelador al refri, una noche", pero si es más grande el trozo, más rato. Una vez sacada del refrigerador, es mejor orearla una hora y media para que quede más sabrosa.