Por Ramón Pozo
Estamos a un mes exacto para que se realice el plebiscito, donde los chilenos deberán decidir si se aprueba un cambio a la constitución, o bien se rechaza.
Cabe recordar que, de ganar la opción por una nueva carta magna, hay dos escenarios: Una convención constitucional, compuesta en un 100% por representantes elegidos por la ciudadanía, o una convención constitucional mixta, integrada en un 50% por parlamentarios y el otro 50% por constituyentes definidos por los electores.
En este contexto, Ana María García, presidenta de la asociación de derecho constitucional, hizo un análisis comenzando por las características del documento que rige en la actualidad.
Éste “tiene un catálogo de derechos fundamentales muy rico”, pero “hay que perfeccionarlo”. Además, “hay que dar más espacio a la participación de la ciudadanía”, ya que “no hay ninguna manera de convocar a un plebiscito”.
Este último punto es muy relevante a juicio de la especialista, “para que cada uno la sienta verdaderamente como propia” a la constitución.
Y si triunfa el Apruebo, ¿qué hay con las expectativas? La abogada comentó que la carta fundamental “no va a solucionar el problema de salud ni el problema previsional”. No obstante, destacó que sí “sienta las bases de ese ordenamiento”.
¿Cómo debiera ser una constitución?
En relación a este proceso, Ana María García destacó que “es el más importante de los últimos 30 años” e “inédito en nuestro país” que una constitución “nazca en medio de un camino que se ha trazado y que no sea un resultado de una crisis, de un quiebre constitucional”.
Pero, ¿cómo debiera ser? “Lo ideal es que sea más bien breve”, y “no tiene que entrar en muchos detalles ni crear modelos específicos”, sino que “contener principios muy claros (...) de los derechos fundamentales que se reconocen y cómo se van a proteger”.
“El derecho a la vivienda por ejemplo no está reconocido. Ése yo creo que va a ser un derecho que va a tener que incorporarse”, o el de “una pensión justa”, apuntó la experta.
También “creo que hay que revisar nuestra forma de gobierno que es presidencial, pero a lo mejor vamos a tener un presidencialismo más atenuado”. Asimismo, se debe rever “los derechos fundamentales” como educación y salud, pero “con responsabilidad fiscal”.
Más allá de estas sugerencias, está el asunto de la hoja en blanco y los dos tercios para avanzar en la carta magna. “Lo de los dos tercios es un quórum elevado, pero que existe en la mayoría de las constituciones”, desdramatizó la además académica.
Finalmente, todo este camino constitucional “se trata de un diálogo, que de este proceso nadie salga totalmente perjudicado ni totalmente con un sentido triunfalista”, concluyó la presidenta de la asociación de derecho constitucional.