La semana pasada Paris Hilton dio a conocer un avance de “This Is Paris”, el documental que cuenta aspectos desconocidos de su vida y que se estrenará en el mes de septiembre.
“Nunca antes había sido tan abierta sobre mi vida, pero finalmente estoy lista para compartir mi verdad”, dijo en su cuenta de Twitter sin entregar muchos detalles a lo que se refería.
En una entrevista con la revista People, la estadounidense de 39 años y heredera del imperio de los hoteles Hilton, habló de la pesadilla que vivió en su adolescencia luego que sus padres la enviaran a un internado para que enderezara su vida.
En 1998 la socialité era una joven de 17 años que solo pensaba en fiestas y en escabullirse para ir a clubes. Estilo de vida que no era compartido por sus padres, quienes al no poder controlarla decidieron enviarla al Provo Canyon School, uno de los internados más conocidos de Nueva York.
“Mis padres eran tan estrictos que me dieron ganas de rebelarme. Me castigaban quitándome mi teléfono celular, quitando mi tarjeta de crédito, pero no funcionaba. Todavía saldría por mi cuenta”, dijo en conversación con la periodista Aili Nohas.
Hilton dice que fueron once meses en los que vivió en un infierno. “Desde que me despertaba hasta que me iba a la cama, pasaban todo el día gritándome en la cara, era una tortura continua”.
“El personal decía cosas terribles. Constantemente me hacían sentir mal conmigo misma y me intimidaban. Creo que su objetivo era quebrarnos. Y fueron físicamente abusivos, golpeándonos y estrangulándonos. Querían infundir miedo en los niños para que tuviéramos demasiado miedo para desobedecerlos”, agregó.
La actriz señala que fueron días de terror y las consecuencias psicológicas fueron terribles al punto de odiar su vida. “Tenía ataques de pánico y lloraba todos los días. Era tan miserable. Me sentí prisionera y odié la vida”.
Aunque intentó alertar a sus padres sobre lo que ocurría en el internado, dice no fue escuchada. “El personal les decía a los padres que los niños estaban mintiendo. Así que mis padres no tenían idea de lo que estaba pasando”, relató.
Hilton agrega que nunca hizo público lo que vivió y que ahora su intención es dar a conocer su experiencia para que cierren esos lugares y que la gente sepa lo que pasa ahí.
“Quiero que cierren estos lugares. Quiero que rindan cuentas. Y quiero ser una voz para los niños y ahora los adultos de todo el mundo que han tenido experiencias similares. Quiero que se detenga para siempre y haré todo lo posible para que esto suceda”, concluyó.