La semana pasada Yohana Agurto pedía ayuda a través de las redes sociales luego que los abogados de Mel Gibson le advirtieran que tenía un plazo de 48 horas para que dejara de promocionar su miel con la imagen del actor.
En cosa de días la marca “Miel Gibson” se hizo mundialmente conocida e incluso The New York Times publicó la historia de la profesora chilena y su disputa legal con los abogados de la estrella de Hollywood.
Hasta q me llegaron las amenazas de los abogados del Mel.... todo xq hubo un grupo de maricones q lo @ a él o sus abogados acusándome.
Serán ahora, esos q van a ayudarme a pagar la demanda? Van a mantener a mis hijos? Van a sacarme de este problema?
Necesito ayuda 🐝😔🐝
— Miel Gibson🍯🐝 (@Miel_Gibson_) August 13, 2020
Afortunadamente Agurto llegó a un acuerdo con los abogados de Gibson quienes le permitieron seguir utilizando el nombre pero debía sacar la imagen del actor.
“Llegamos a un acuerdo y sólo pidieron que dejáramos de usar la imagen de Mel Gibson en nuestros productos, pero tenemos permiso para seguir usando el nombre, así que estamos trabajando en ello”, dice en conversación con La Cuarta.
Madre soltera y con cuatro hijos, Agurto cuenta que en febrero dejó de trabajar como profesora y en mayo, cuando ya se había gastado todos sus ahorros, decidió comenzar a vender miel.
“Estaba complicada para obtener el dinero para pagar la luz y los insumos básicos de mi hogar”, cuenta Agurto quien se ha convertido en un ejemplo de cómo convertir una crisis en una oportunidad.
Desde que contó en su cuenta de Twitter lo que le estaba ocurriendo legalmente con los abogados de Gibson, la profesora recibió tal apoyo de los usuarios que su caso se hizo conocido a nivel mundial. Hoy no para de recibir pedidos y llamadas de apoyo e incluso piensa dedicarse a tiempo completo a su nuevo negocio.
“La gente se expresó con tal nivel, que de 1.200 seguidores pasé a 15.000. La gente empezó a manifestarse en apoyo a esta causa que tenía que ver con vender miel, no con usar la imagen de alguien”, dice según recoge Radio Bío Bío.
Ahora está en proceso de cambiar la imagen de su producto mientras no para de recibir pedidos, incluso desde México y Brasil. “Estoy muy contenta, ya que se convirtió en una oportunidad para mí y ahora soy muy conocida”, reconoce.