A medida de que pasan los días se van conociendo más registros de las explosiones en el puerto de Beirut, ocurridas el 4 de agosto y que dejó 171 muertos y más de 650.000 heridos.
Uno de ellos es el de las cámaras de seguridad al interior de un hospital que se encontraba a un poco más de un kilómetro del epicentro del desastre. En las imágenes se aprecia cómo la fuerza de la onda expansiva destruyó en segundos ventanas y mobiliario del Hospital St. George, el más antiguo de Líbano.
Estos videos son una muestra de los daños que ocasionó la explosión y que dejó más de la mitad de 55 hospitales evaluados por la Organización Mundial de la Salud en la capital libanesa.
Según informó esta semana el director regional de emergencias de la OMS, Richard Brennan, tres de los hospitales más importantes de la ciudad quedaron con daños. “Sabemos que un poco más del 50% no funcionan”, dijo.
La destrucción de centros hospitalarios ha provocado que los que quedan operativos están a plena capacidad. “Esto significa que hemos perdido 500 camas”, agregó el representante de la OMS.
Las explosiones en el puerto de Beirut provocaron la renuncia del gobierno del primer ministro libanés, Hassan Diab, quien atribuyó el desastre como “resultado de una corrupción endémica”.