El matrimonio de Kim Kardashian y Kanye West pende de un hilo. Tras los incidentes de los últimos días, en los que el rapero atacó en redes a su esposa para luego pedirle perdón, la influencer le ha dado un ultimátum a su marido.
De acuerdo a The Shade Room, la modelo y empresaria quiere salvar la relación, pero necesita el compromiso de West. Así lo manifestó una persona cercana a la pareja al medio: "Kim Kardashian está haciendo todo lo que está a su alcance para que su esposo Kanye West busque ayuda, incluso después de lo que le hizo online".
Los últimos diez días han sido bastante oscuros en la historia de la pareja ya que el rapero, al parecer, ha sufrido un brote que le ha hecho perder el norte. Atacó públicamente a su esposa y a su suegra, pidió ayuda para que no le encerrasen en un psiquiátrico, realizó un mitin político de lo más extraño y se encerró en su búnker para no ver a su familia.
Solo a fines de la semana pasada Kardashian logró hablar con él y la pareja se vio en el rancho de Wyoming donde él reside. Pero su reunión no fue nada fructífera. Fotos del matrimonio con el semblante serio, discutiendo y con ella llorando son la prueba de ello.
A los pocos días de su reunión, Kim voló de regreso a su casa en Los Ángeles mientras Kanye se quedó en Wyoming. Y es que, tal y como revela Page Six, el matrimonio lleva meses haciendo vidas por separado y viviendo cada uno en sus propias residencias.
Otro de los detalles que se han sabido de ese encuentro fugaz entre la influencer y el músico es que Kim ha puesto sobre la mesa un ultimátum para su marido: o busca ayuda profesional para tratar su trastorno bipolar que padece o pide el divorcio, recoge Muy Fan.
Durante toda la relación Kardashian ha insistido a su marido para que tome su medicación, algo a lo que este se niega para que no afecte a su creatividad. La empresaria parece estar cansada de las reacciones de Kanye y de la vida que llevan como pareja, lo que podría poner fin a 6 años de matrimonio.