Por Ramón Pozo
La tarde del lunes, la comisión de constitución de la cámara de diputados aprobó una reforma que permite el retiro de hasta un 10% de los fondos ahorrados en las AFP.
El monto tope será de 150 UF, vale decir, poco más de $4 millones 300 mil, entregados en 2 cuotas. Además, se visó la creación de un fondo solidario estatal para la restitución de los dineros.
Al respecto, el ministro de desarrollo social, Cristián Monckeberg, comentó que "la alternativa de decirles a las familias saque su plata" y afecte su fondo de pensiones, "no me parece justo".
Así, "prefiero un préstamo blando con un 0%" de interés, "sin tocar el fondo de pensiones", dijo el secretario de Estado, aludiendo al plan de protección para la clase media que presentó el gobierno.
"Lo hemos denominado préstamo solidario" por sus características, como “porcentaje de interés 0%, un año de gracia, 3 años para pagar” o "una eventual condonación si no logra pagarlo", proceso en el que no participa la banca.
Este paquete, "a nuestro juicio es bastante razonable”, aunque “a lo mejor no es lo suficiente o lo óptimo", pero se puede ver opciones de mejora, sostuvo Monckeberg.
De este modo, una familia que bajó sus ingresos de $1 millón a $500 mil, posiblemente "si postula (al Ingreso Familiar de Emergencia) no va a quedar dentro de los beneficiados (...) a esa familia le estamos dando la posibilidad de poder acceder a este préstamo blando", remató.