Un gran impacto se llevaron unos bañistas que el pasado domingo 7 de junio se encontraban en la playa Golden Mile, cerca de Ciudad del Cabo, en Sudáfrica. Y es que tendido en la arena apareció un calamar gigante, de 300 kilos y cuatro metros de largo.
Los restos de la gigantesca criatura marina muerta fueron descubiertos por Adele Grosse y su esposo mientras caminaban por la playa. "Oh, Dios mío, verlo al principio me dejó sin aliento", dijo Grosse en 9News. "Honestamente, parecía un majestuoso animal prehistórico", agregó.
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Estos animales marinos, con un enorme cuerpo en forma de cono, utilizan su gran boca en forma de pico para alimentarse de peces de aguas profundas y de calamares más pequeños que atraen con sus fuertes tentáculos. El calamar gigante puede crecer hasta 20 metros de largo y su esperanza de vida ronda los cinco años.
Dado el tamaño de este espécimen en particular, los expertos piensan que probablemente tenía menos de dos años y no había alcanzado la madurez. Se desconoce la causa de la muerte de este calamar, pues no tenía signos de haber sido atacado por un tiburón u otro depredador, aunque las fuertes marejadas que tuvieron lugar en la zona los días previos pueden ser la respuesta.
Este calamar en particular suele vivir en cañones submarinos de hasta 1.000 metros de profundidad y solo ha podido ser filmado, vivo, en dos ocasiones, en 2013 y el año pasado en el Golfo de México.
Los investigadores recogieron el calamar y lo han almacenado en un congelador hasta que puedan estudiar su ADN y su anatomía cuando termine el confinamiento por el coronavirus en Sudáfrica.