Un día como hoy, en 1941, nació el gran Charlie Watts, baterista irremplazable de los Rolling Stones.
Además de su trabajo con los rockeros, Watts dedicó su tiempo a tocar jazz en diferentes formaciones.
Su pulso firme y sutil le valió un lugar en numerosas listas con los mejores percusionistas de la historia.
Watts, quien hoy habría cumplido 82 años, tuvo experiencia como diseñador gráfico y aportó en el arte de los primeros discos del grupo.
Nacido el 2 de junio de 1941 en Londres, Charlie Watts comenzó su carrera musical a temprana edad, influenciado por artistas de jazz como Charlie Parker y Duke Ellington.
Sin embargo, fue en 1963 cuando se unió a The Rolling Stones, marcando el inicio de una asociación musical legendaria que duraría más de cinco décadas.
Watts era reconocido por su habilidad para mantener un ritmo sólido y preciso, lo que le otorgó una reputación como uno de los mejores bateristas de la historia del rock.
Su estilo minimalista, elegante y su manejo sutil de los platos cymbals, lo distinguieron de otros músicos de su época.
Durante su carrera con los Rolling Stones, Charlie Watts fue responsable de algunos de los ritmos más emblemáticos de la música popular.
Canciones como Paint It Black, Start Me Up y Brown Sugar llevaron su sello inconfundible, mostrando su destreza y habilidad para mantener una energía constante y cautivadora.
Más allá de su talento musical, Watts se destacaba por su actitud discreta y su personalidad tranquila. Esto en contraste con la excentricidad y la intensidad de algunos de sus compañeros de banda.
Su integridad y compromiso con la música lo convirtieron en una figura respetada tanto por sus colegas como por los fanáticos de The Rolling Stones.