No hay dudas, los teléfonos móviles transportan patógenos infecciosos como bacterias y virus, y es probable que sean verdaderos "caballos de Troya" que contribuyen a la transmisión comunitaria en epidemias y pandemias, como en el caso del Covid-19.
El riesgo es que los agentes patógenos infecciosos se pueden propagar a través de los teléfonos dentro de los lugares de trabajo –incluidos entornos médicos y de manipulación de alimentos–, en el transporte público y otros sitios con grandes concentraciones de personas.
Actualmente, los teléfonos móviles están descuidados en gran medida desde una perspectiva de bioseguridad, por lo que es probable que ayuden a la propagación de virus como la gripe y el coronavirus.
Recientemente, científicos revisaron 56 estudios publicados en revistas, realizados en 24 países entre 2005 y 2019, que analizan los microbios encontrados en los teléfonos móviles y publicaron estas conclusiones en el "Journal of Travel Medicine and Infectious Disease".
La mayoría de los estudios analizaron las bacterias encontradas en los teléfonos, y varios también analizaron los hongos. En general, las investigaciones encontraron que de media el 68% de los celulares estaban contaminados.
Lo más preocupante, es que los virus pueden vivir en superficies de horas a días o semanas. Si una persona está infectada con coronavirus, es muy probable que su teléfono móvil también esté contaminado. El virus puede propagarse desde el teléfono a otras personas por contacto directo o indirecto.
Por esta razón, se cree que los teléfonos móviles y otros sistemas de pantalla táctil, como en los mostradores de facturación del aeropuerto y las pantallas de entretenimiento en vuelo, pueden haber contribuido a la rápida propagación de Covid-19 en todo el mundo.
Los celulares son portadores casi ideales de enfermedades. Lo utilizamos para hablar, depositando microbios a través de gotas. A menudo los tenemos con nosotros mientras comemos y el depósito de nutrientes que ayudan a los microbios a prosperar. Muchas personas los usan en el baño y el inodoro, lo que lleva a la contaminación fecal.
Aunque los teléfonos están expuestos a microbios, la mayoría de nosotros los llevamos a casi todas partes: en casa, en el trabajo, de compras o en vacaciones. Además de esto, rara vez los limpiamos o desinfectamos. Según El Confidencial, estos datos sugieren que casi las tres cuartas partes de las personas nunca han limpiado su teléfono.
Entonces, la recomendación de los investigadores es que los teléfonos móviles y otros dispositivos de pantalla táctil se descontaminen diariamente, utilizando un aerosol de alcohol isopropílico al 70% u otro método de desinfección.