Por Ramón Pozo
El periodista Óscar Contardo acaba de publicar “Antes de que fuera octubre”, en que analiza los treinta años previos al estallido social.
El autor plantea que el clasismo, la segregación y la cultura de la élite terminaron por hastiar a la generación de adolescentes que inició la revuelta hace 6 meses.
Ejemplificó con que "en 2007, con la implementación del Transantiago, pudo haber un estallido social", por tanto, "lo extraño era que no hubiera sido antes".
Sobre el modo en que enfrentó el gobierno el 18-O, apuntó que éste tiene la tendencia de "presentarse permanentemente como campeones de algo".
Además, el ejecutivo debe lidiar con el "discurso de la derecha más dura" que asevera que "la constitución no le afecta a la gente". Así, en ese sector "van a tratar de boicotear el plebiscito antes de que se lleve a cabo".
No obstante, en la vereda de en frente tampoco hay mayor conexión con las demandas ciudadanas: "Los partidos de izquierda, los militantes, están absolutamente descolgados del movimiento", sostuvo el escritor.